Foxconn no solo quiere ser el líder de iPhone, ahora va por los autos eléctricos

Ante ese panorama, la empresa dijo que ahora también tiene el objetivo de convertirse en el primer fabricante de autos eléctricos “sin escasez de suministro de materiales”. “Un automóvil que cuesta decenas de miles de dólares no se puede enviar debido a un pequeño chip que vale cincuenta centavos. Esto ha sido un dolor para nuestros clientes”, dijo Liu.

Según lo mencionado en la presentación, la empresa tiene la finalidad de capturar cerca del 5% del mercado mundial de vehículos eléctricos para finales de 2025, así como aumentar su capacidad de fabricar chips para estos automóviles.

Ante problemas de suministro, Apple recortará producción

El 2022 también será un año retador para Apple, ya que la semana pasada un reporte de Bloomberg señaló que la empresa producirá una menor cantidad de iPhones que en el 2021 : 220 millones de unidades, es decir, cerca de 20 millones menos de teléfonos.

Las razones para reducir la producción del año se debe a la peor inflación por la que está atravesando la economía mundial, la guerra en Europa del Este y los desafíos en la cadena de suministro.

De hecho, para el trimestre en curso las previsiones de Apple no son tan alentadoras, pues dijo que esperan un impacto en sus ventas de entre 4,000 y 8,000 millones de dólares, debido a un menor gasto de los consumidores en la industria tecnológica.

Cabe recordar que a mediados de marzo, Foxconn cerró su fábrica en Shenzhen, China, debido al aumento de casos de COVID-19, lo cual impactó a Apple aun cuando la relación entre ambas empresas permitió que la producción se trasladara a otras áreas en el corto plazo.

La decisión llegó unos días después de que la empresas anunciara su nueva línea de productos, incluido el iPhone SE , por lo que la noticia representó un impacto del 2.7% en sus acciones.

Además de esos problemas, en los últimos días la compañía de Cupertino ha tenido que enfrentar otros asuntos, como una revuelta de trabajadores en una fábrica de Quanta Computer, en Shanghái, quienes exigen más libertad, pues llevan casi dos meses encerrados por decreto del gobierno.