En el mundo hay ejemplos de empresas que tienen un gran impacto en sus ecosistemas hasta el punto de que son llamadas mafias, pues sus líderes salen a fundar otras startups. México y América Latina no están exentos de este fenómeno y, en una etapa de apogeo para los unicornios en la región, los casos son más numerosos.
En el entorno de la tecnología, PayPal es una de las compañías más representativas. Peter Thiel, uno de sus fundadores, fue de los primeros inversionistas de Facebook, mientras que Elon Musk ahora es el director ejecutivo de múltiples empresas como Tesla, SpaceX o Starlink, entre otras.
En México, explica Enrico Robles, director de inteligencia de Endeavor, uno de los primeros ejemplos fue Linio. Se fundó en 2012 para impulsar la industria del comercio electrónico a pesar de los retos que existían en la región: poca infraestructura de pagos en línea, falta de logística para hacer entregas el mismo día, así como la baja penetración de smartphones e internet.