Las experiencias visuales de la Realidad Virtual (VR, por sus siglas en inglés) todavía están muy lejos de la vida real y ese asunto, junto con la comodidad de los dispositivos, es uno de los grandes desafíos que deben sortear las empresas de tecnología para ofrecer un metaverso más apegado a lo que plantean las películas de ciencia ficción.
Los avances tecnológicos en las pantallas de los visores son de los elementos más importantes, pues estas se deben ajustar a la capacidad total de la visión humana para que se pueda hablar de sensaciones fieles. Es decir, que durante una experiencia virtual el usuario se sienta físicamente ahí.
De acuerdo con el CEO de Meta, Mark Zuckerbeg, los sistemas de VR dan la sensación de estar en otro lugar, “pero aún nos queda un largo camino por recorrer en las pantallas y gráficos antes de llegar al realismo visual”.