A finales de 2022, Netflix decidió cambiar su modelo de negocio para agregar una suscripción basada en publicidad. Esta es una acción que otras empresas de streaming han tomado y además de enfrentarse a la opinión y gusto del público, les traen un reto más: los bots.
Cuando se habla de bots se piensa, principalmente, en cuentas falsas en redes sociales que hacen crecer diversos temas de manera artificial dentro de la plataforma. Pero estos también pueden operar en las plataformas de streaming a través del tráfico no válido en la publicidad digital.
Este concepto, también conocido como actividad no válida, se refiere a las impresiones generadas por sistemas no humanos, como los bots, los cuales generan una forma de fraude publicitario, pues los anuncios no llegan a los objetivos que se tenía previsto alcanzar mientras las marcas reciben datos inflados de sus campañas, haciéndoles creer que tuvieron bastante éxito.