La Fórmula E usa gemelos digitales para hacer autos eléctricos más veloces

Por ello la aplicación de esta herramienta se está extendiendo más. Pueden utilizarse en diferentes industrias, desde la agroalimentaria, pasando por la tecnológica hasta la automotriz a nivel competitivo, en donde se aprovechan para la optimización y funcionamiento tanto del coche como del equipo de carreras.

Durante las competencias, los equipos utilizan este sistema para gestionar el tren motriz, es decir, supervisar, analizar y organizar el rendimiento del motor, así como la dinámica, el control del vehículo e incluso la ingeniería de la carrera y la preparación del piloto, explica Charles.

“Aprovechar la ingeniería digital y el concepto de gemelos digitales nos permite reproducir diseños o procesos sin las limitaciones del despliegue físico y, en algunos casos, ejecutar estas repeticiones en paralelo”, menciona.

Posterior a la carrera, estos datos funcionan entre cada competencia para construir otros gemelos digitales de carreras virtuales con el fin de hallar errores tanto del equipo como de los pilotos y realizar mejoras. “El objetivo del simulador es reproducir todos los aspectos de los sistemas del nuevo Jaguar I-TYPE 6”, detalla el especialista.

Aunque la Fórmula E seguiría siendo posible sin el concepto de gemelos digitales y simulación, estos conjuntos de herramientas permiten a los grupos de ingeniería ampliar los límites de la tecnología mediante plataformas digitales fiables para probar, analizar y validar nuevas ideas en todas las disciplinas.

Actualmente, son una de las bases para la Fórmula E, pues permiten que las escuderías se mantengan actualizadas a nivel tecnológico y de las normativas que exige el campeonato, pues en la temporada 2023, misma que inició este sábado en Ciudad de México, fueron importantes para el desarrollo de la Gen3 de vehículos, que ha sido descrito como “el más rápido, ligero, poderoso y eficiente auto eléctrico de carreras jamás construido”.

Cabe mencionar que estos sistemas no se utilizan únicamente en la Fórmula E, pues otras escuderías de la Fórmula 1, como Mercedes Benz y Red Bull también hacen uso de ellos para optimizar su rendimiento en la pista.

El talento humano también se potencia con los gemelos digitales

Si bien los gemelos digitales aportan datos y conocimiento en torno al funcionamiento de los vehículos para ir más allá de las limitaciones del dominio físico, Charles destaca que también se requiere de equipos humanos preparados, así como de pilotos experimentados para tener éxito en las carreras.

Durante la temporada pasada, el piloto de Jaguar TCS Racing, Mitch Evans, finalizó como subcampeón demostrando la conjunción que busca el equipo de ingenieros entre la tecnología y el talento humano. El campeón fue el alemán Stoffel Vandoome, de la escudería de Mercedes-Benz.

Y es que en el caso específico de los pilotos, Mitch Evans y Sam Bird, esta herramienta permite explotar sus capacidades aun cuando no estén en la pista por medio de un simulador Driver-in-the-loop, una versión digital del auto Jaguar I-TYPE 6, que también muestra circuitos virtuales de la Fórmula E.

Las capacidades de este simulador permiten reproducir las sensaciones del volante y del asiento del monoplaza, así como todos los aspectos de la interacción con el conductor, incluso la conexión por radio con el equipo de ingenieros de carrera para entrenarlos sin tener que estar en el asfalto.

James Barclay, director de la escudería, menciona que este tipo de sistemas son importantes más en una categoría del automovilismo con circuitos semipermanentes, además de que les permiten practicar cuestiones de mucha relevancia, como el ahorro de energía del vehículo.

“Cuando vamos a Roma o Arabia Saudita no podemos practicar siempre que queremos y el simulador nos permite tener pruebas acertadas y cercanas a la realidad, ya que replica las condiciones de los escenarios, desde la temperatura del ambiente o el tipo de asfalto”, comenta.

El experto resalta que al ser una nueva generación de vehículos, a lo largo de la temporada estarán generando más datos para apuntalar el simulador hasta hacerlo más exacto y marcar una diferencia en la pista.

“Siempre buscamos mejorar en el simulador, es nuestra herramienta más importante porque no tenemos muchas oportunidades de hacer pruebas, y ahí podemos tenerlas. Además, se acerca bastante a la realidad, nos permite tratar nuevos conceptos para usarlos en la carrera. No es un juego, sino una herramienta”, concluye el piloto Sam Bird.