Para las autoridades reguladoras en China, los desarrollos de Inteligencia Artificial en ese país no son motivo de entusiasmo y, de hecho, las empresas de tecnología no pueden ofrecer acceso a herramientas como ChatGPT por mandato del gobierno, esto por temor a “respuestas sin censura” sobre temas políticamente delicados.
De acuerdo con un reporte del medio de negocios, Nikkei Asia, Tencent Holdings y Ant Group, dos de los gigantes tecnológicos más importantes de China, recibieron instrucciones de no permitir el acceso a los servicios de OpenAI a través de sus plataformas de forma directa o por medio de terceros.
ChatGPT o DALL-E, entre otras herramientas de OpenAI, no están disponibles de forma oficial en China, sin embargo, algunos usuarios han logrado acceder a ellas a través de una Red Privada Virtual (VPN). Asimismo, diversas empresas de origen chino han lanzado sus propias plataformas de chatbots.