ChatGPT se está colando a más terrenos y ahora podría ser parte de las labores burocráticas del gobierno en Japón, aunque sólo si se resuelven los problemas de privacidad y ciberseguridad que implica el uso de Inteligencia Artificial generativa, mencionó el secretario jefe del gabinete en ese país, Hirokazu Matsuno.
Matsuno es el vocero más importante del gobierno japonés y destacó que la integración de esta tecnología tendría el propósito de reducir la carga de trabajo de los funcionarios y hacer más eficientes sus labores.
Estas declaraciones las hizo poco antes de que el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reuniera con Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, la empresa responsable del modelo de lenguaje de Inteligencia Artificial Chat GPT-4. En este encuentro, Altman afirmó que la empresa se encuentra “estudiando la posibilidad de abrir una oficina” en Japón.