Sin embargo, también podría provocar que las experiencias reales se vuelvan más costosas y también se genere un estatus sobre el tipo de vivencia que está teniendo un usuario.
“En el futuro próximo será muy común decir: ¿conociste las Cataratas del Niágara de manera real o digital? Y eso marcará una manera distinta de vivir. Sin embargo, también dentro de lo digital se podrán tener experiencias únicas e irrepetibles a las que pocos podrán acceder”, apuntó Tomás Balmaceda, doctor en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires y periodista en Tecnología.
De acuerdo con un reporte de Technavio, sobre el mercado de metaverso en la industria turística, señala que en 2026 se valorará este mercado en 188,240 millones de dólares, con una tasa de crecimiento interanual del 26%.
Las principales razones por las que los analistas ven este crecimiento exponencial están la expansión de más productos de realidad virtual y aumentada en el mercado, lo que ha provocado que sean más accesibles, además de que es más común el uso de experiencias inmersivas por parte de agentes de viaje.
“El uso de tecnologías inmersivas también está provocando que muchos servicios digitales estén creando nuevos formatos de comercio, donde también sea accesible solo para unos cuantos que puedan pagar o vivir una vivencia digital”, apuntó Balmaceda.
Algunas empresas como Royal Caribbean, especializada en viajes de cruceros, ya tienen opciones en metaverso donde los clientes pueden experimentar otra manera de ‘viajar’. A través de Celebrity Cruises, se anunció Wonderverse, una manera de disfrutar los cruceros de la empresa que integra tokens NFT.
En México, un hotel que ha buscado tener su propia versión de metaverso es Planet Hollywood Cancún, que integra una experiencia digital con escenarios en 3D dentro de su oferta de atracciones turísticas.
Otro de los factores que hacen más atractivas unas vacaciones sin conexión justo está en la hiperconecividad.
Este término es entendido como la constante conexión a Internet y dispositivos electrónicos. Ha tenido un gran impacto en la vida de los niños, adolescentes y adultos en los últimos años. Sin embargo, lograr desconectarse también es un lujo, pues permite hacerte de ‘tu tiempo’, donde ninguna app, servicio o plataforma de entretenimiento se apoderen de él.