El bloqueo de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft por 69,000 millones de dólares podría marcar uno de los momentos más relevantes en la historia de los videojuegos, pues se trataba de la transacción más cuantiosa en la industria.
El principal argumento de la Autoridad de Competencia y Mercados fue que el compromiso de Microsoft de ofrecer acceso a la multimillonaria franquicia "Call of Duty" de Activision a las principales plataformas de juego en la nube no remediaría sus preocupaciones.
Los especialistas consideran que la decisión socava la intención de comprar a la compañía de videojuegos; sin embargo, el mundo de la tecnología ha tenido otras operaciones canceladas que también son representativas.