Colette Kress, directora financiera de Nvidia, señaló en junta con accionistas que si bien sus productos se venden en todo el mundo y eso les da fortaleza en el terreno, las restricciones de exportaciones no tendrían un impacto inmediato en sus resultados financieros.
“Sin embargo, a largo plazo, las restricciones que prohíben la venta de las GPU de nuestro centro de datos a China, si se implementan, resultarán en una pérdida permanente de la oportunidad para que la industria estadounidense compita y lidere uno de los mercados más grandes del mundo”, comentó Kress.
El año pasado, el gobierno le prohibió a Nvidia vender sus unidades de procesamiento gráfico de alta gama a China, por lo que la empresa decidió diseñar equipos modificados con los cuales pudieran cumplir con las medidas del gobierno.
No obstante, eso representa un duro golpe para la compañía, pues China genera entre el 20 y 25% de sus ingresos en la vertical de centro de datos, que también es la más grandes, y cuyas ventas crecieron 101% interanual, de acuerdo con el reporte trimestral más reciente.
Cabe mencionar que Nvidia registró un incremento de 6,190 millones de dólares en sus ingresos netos, además de tener previsiones optimistas gracias al auge de la Inteligencia Artificial, cuyas capacidades suelen ser impulsadas por los chips de la compañía.
Estados Unidos vs China en la industria de chips
De acuerdo con el gobierno estadounidense, las restricciones tienen el objetivo de evitar que China obtenga más tecnología de última generación, misma que podría tener usos militares. Sin embargo, esta lucha entre naciones también está impactando a la industria de los semiconductores, en donde Estados Unidos ha perdido liderazgo sobre Asia.
Hace poco más de un mes, la Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos solicitó al presidente Biden que se “abstenga de imponer más restricciones a la venta de chips a China.
Según las declaraciones del grupo, un mayor endurecimiento en las reglas contra la exportación por parte de las autoridades generan el riesgo de “interrumpir las cadenas de suministro, causar una importante incertidumbre y provocar una continua escalada de represalias por parte de China”.
También pidió más tiempo y que se asuma un compromiso con la industria para evaluar los impactos de las restricciones que actualmente ya existen sobre la industria, además de determinar si se aplican de forma coherente.