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La dura la realidad de una fábrica de smartphones desde dentro

Expansión tuvo acceso a la línea de producción donde se ensambla uno de los teléfonos más avanzados del momento, pero más allá del gadget, así es como las personas trabajan en este lugar.
jue 07 septiembre 2023 10:33 AM
La realidad de una fábrica de smartphones
Imagen representativa de una fábrica de teléfonos inteligentes en China.

Dongguan, China - Al entrar a una fábrica de teléfonos inteligentes, la imagen del edificio es similar a la de un capítulo de la serie de televisión Severance. Los largos pasillos vacíos están iluminados por una impoluta luz blanca. Sin embargo, el entorno cambia por completo cuando se llega al sitio en donde se encuentran los trabajadores, pues se torna en un lugar oscuro al cual hasta la luz del sol lucha por acceder.

La producción masiva de un teléfono inteligente, a diferencia de su diseño, está lleno de tareas repetitivas, donde la inspiración y la creatividad quedan fuera del proceso, pues se requiere ser excesivamente eficiente en los trabajos, aun cuando se trate de colocar la carcasa de un teléfono una y otra vez durante ocho horas al día.

Expansión accedió a la fábrica de Oppo en Dongguan, China, donde se ensambla el teléfono inteligente más reciente de la compañía, el Find N3 Flip , un dispositivo plegable que busca ser el referente de este mercado a partir de una cámara más potente. En este proceso participan más de 200 personas, involucradas en 170 complejas y repetitivas tareas.

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Un trabajo extenuante donde las máquinas tienen mayor participación

En el camino hacia la zona de ensamblaje, la luz blanca de los pasillos que iluminan zonas como el laboratorio de pruebas, se va difuminando. Si bien hay ventanas y es posible ver hacia el exterior, estas se encuentran tapadas por lonas que sirven como cortinas, sólo permitiendo una entrada de luz mínima para evitar molestar a los empleados que recargan la cabeza sobre sus estaciones de trabajo para tomar una siesta.

Y es que dentro de las fábricas de Oppo, los trabajadores cuentan con un par de horas libres, una es para comer y la otra es para relajarse. En este tiempo, algunos salen a caminar o despejar la mente, mientras otros prefieren descansar de la carga de trabajo.

Antes de entrar a la línea de producción, todas las personas deben pasar por un filtro en donde poderosos ventiladores expulsan aire para eliminar partículas de polvo, ya que al entrar a una zona con componentes tan pequeños, es probable que estos se contaminen.

Una vez dentro, los trabajadores -organizados en 170 estaciones de trabajo- no se inmutan con los visitantes. Ellos, cada uno en su lugar, se mantienen haciendo su labor sin interrupciones y con total concentración.

Ya sea soldar una pieza, colocar una carcasa, limpiar una pantalla o revisar que los dispositivos funcionen correctamente, los empleados no se pueden permitir un solo error, pues esta es la única planta en el mundo que realiza todo el proceso de fabricación del último dispositivo insignia de Oppo que saldrá a la venta próximamente.

La repetición y la hiper especialización son la base de este tipo de fábricas. En este caso, la línea de producción del Find N3 Flip es capaz de producir cuatro teléfonos por minuto durante ocho horas, los cuales son “como bebés”, menciona el ingeniero que da un recorrido por el lugar a prensa latinoamericana.

Eso sí, existe otra zona en donde la mano humana no tiene participación. Se trata de la línea de ensamblaje de las tarjetas madre donde se incrustan los chips de los teléfonos, un proceso que debe ser tan exacto y al mismo tiempo se realiza a una escala tan diminuta que es exclusivo para máquinas que están bajo la supervisión humana.

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Dongguan, la fábrica del mundo

La fábrica de Oppo se encuentra en una ciudad al sureste de China, llamada Dongguan. El trayecto toma una hora a partir del centro de Shenzhen y la mejor forma de llegar ahí es en camión, desde donde se puede observar un fuerte contraste entre las actividades económicas que sostienen ambas ciudades.

Por una parte, en Shenzhen se encuentran las oficinas corporativas de todo tipo de empresas, aunque destacan las de tecnología, como Oppo, además de otros rascacielos que albergan personal de Alibaba, Baidu, Lenovo o Hisense, entre más. Por otra parte, Dongguan es conocida como la fábrica del mundo.

Dentro de esta ciudad de poco más de 8.3 millones de habitantes se encuentran más de 10,000 fábricas de empresas con un fuerte enfoque hacia aquellas de tecnología y electrónica, como Oppo, Samsung, Huawei o Nikon, lo cual deja ver su fuerte apuesta hacia la inversión extranjera directa.

Aquí, como en otras zonas de China, las fábricas se convierten en pequeñas ciudades, pues los trabajadores cuentan con zonas habitacionales donde viven y cuentan con todo tipo de instalaciones, desde áreas de recreación y ejercicio, cafeterías, hasta sus habitaciones donde pueden descansar.

En el campus de Oppo, cuya extensión es de 58,913 metros cuadrados, también se encuentra su laboratorio de confiabilidad , el lugar en el que se llevan a cabo las pruebas para que los teléfonos inteligentes lleguen completamente funcionales al usuario final.

Dentro de este lugar existen amplias áreas verdes donde los trabajadores pueden salir a caminar para despejar la mente y perderse entre los jardines, pues incluso existen parajes entre los edificios para descansar bajo la sombra de los árboles o incluso sentarse frente a su amplio lago.

Instalaciones de Oppo en China
Así son las instalaciones de Oppo en Dongguan, China.

Para el gobierno chino, este tipo de organizaciones no representan un problema, siempre y cuando cumplan con las estrictas leyes laborales, apunta una fuente familiarizada con el asunto que prefirió el anonimato.

“El gobierno se asegura de que las empresas no abusen de los trabajadores”, menciona y detalla que todas estas deben cumplir con un estándar de vida para sus empleados, a quienes se les informa que se les proveerá durante su periodo de trabajo en la empresa desde comida hasta recreación, por medio de gimnasios y canchas de diversos deportes, algo que les parece atractivo.

Aunque las fábricas de Dongguan no han tenido ningún tipo de controversia, en noviembre del año pasado, la planta de Foxconn en Zhengzhou, se convirtió en uno de los lugares más relevantes del año tecnológico, ya que ahí se registraron fuertes protestas por parte de los empleados, quienes se quejaban por las condiciones laborales en las que se encontraban.

Durante ese periodo, la empresa que es socia de fabricación para los iPhone de Apple, pasó uno de los momentos más álgidos debido a despidos, faltas de pago en los salarios de los trabajadores, además de las fuertes medidas que el gobierno aún implementaba en ese entonces para contener la pandemia de covid-19.

Algunos medios reportaron que la situación fue tan intensa para los trabajadores que muchos de ellos no podían regresar a sus hogares -que incluso están cerca de las fábricas- y decidían dormir en el suelo o en zonas que no eran aptas para habitar, solo con el fin de poder seguir trabajando.

“No puedo decir si son felices o no (los trabajadores)”, menciona la fuente y agrega que si bien muchos de ellos quizá no cuentan con las habilidades suficientes para otro tipo de trabajos y por ello optan por las fábricas, también hay gente que lo ve como una fuente de ingresos bastante redituable. “Es la forma en que han construido su vida, si tuvieran otra opción, quizá la tomarían".

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