La actriz Viola Davis, por su parte, dijo en la misma conversación que la IA ha tomado relevancia en el panorama creativo no por la forma en que afecta el arte, sino por la manera en que impacta, para bien o para mal, al negocio del entretenimiento.
“El arte, la creatividad son algo muy diferente a la industria. Nosotros creamos seres humanos y reflejamos la vida. Hay un proceso en la actuación, en la creación de personajes”, comentó, además de decir que con la incorporación de la IA en el cine se corre el riesgo de convertir el trabajo colaborativo de muchas personas en tareas de una sola persona.
Actualmente, la huelga de escritores y actores se mantiene en Hollywood para protestar en favor de los derechos de los creadores e intérpretes. Ya son cuatro meses desde que la gente detrás de las pantallas levantó la voz en contra de las condiciones laborales y la posible integración de nuevas tecnologías en los procesos creativos.
“Es una discusión comercial”, sentenció la actriz y productora. “Es una discusión sobre cómo hacer el trabajo con menos gente y más rápido para conservar una mayor parte del dinero”.
Esa idea de usar la IA para optimizar los procesos con el fin de aumentar la productividad, algo que es valioso en los entornos empresariales, “no tiene lugar en lo que hacemos” y sentenció que se necesitan dos meses para crear un personaje, en el arte ese tiempo no se puede acortar.
Durante la conversación, Viola Davis acaparó el micrófono y se sinceró con una audiencia experta en tecnología, que está detrás de su desarrollo o incluso la vende a otras empresas para que mejoren su rendimiento. “¿Sabes cuál es mi miedo?”, cuestiona. “Mi temor es que a la gente no le importe el arte”.
La protagonista de La mujer rey comentó esto en referencia al grueso de la población que le entusiasman las películas empaquetadas como comida rápida, “aquellas que los hacen sentir cómodos” y no las que cuestionan sus privilegios.
Asimismo, puntualizó que la diferencia entre la IA y los artistas se basa en las historias de su pasado y sus recuerdos, algo en lo que coincidiría el actor y guionista de Medio Oriente, Ibrahim Ajami , quien señaló que los artistas “somos piel, nos equivocamos y en nuestros errores está el arte”, mientras que “la IA no se equivoca”.
Un día antes a la conversación de Viola Davis y Spike Lee en Dreamforce, en el Congreso de los Estados Unidos se realizó un encuentro entre los tecnólogos más relevantes del momento, como Sam Altman o Elon Musk; sin embargo, los artistas refirieron que sólo hubo un académico que habló sobre los riesgos de estos avances, lo cual complica una regulación.
Aunque tanto Altman como Musk han alentado la creación de un departamento federal para vigilar el desarrollo de la IA, Davis y Lee mencionaron que no existe conocimiento real del problema y más bien existe “codicia corporativa”.
Si bien pueden ser voces fuertes dentro del cine, Davis resaltó que para hacer cambios reales se necesita de un grupo de guerreros que den un paso al frente y respondan “ante una industria que le encanta nuestro silencio”.