Epic Games, la empresa detrás del desarrollo de Fortnite, se encuentra en una posición desfavorable luego de que la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos dijo que debe reembolsar dinero a 37 millones de personas afectadas por sus tácticas para vender productos dentro del popular videojuego.
Los principales afectados son padres cuyos hijos compraron skins o armas dentro del battle royale sin permiso, a quienes la FTC defendió por medio de una demanda en la que enfatizó que Epic Games utilizó un diseño engañoso para que los jugadores hicieran compras no deseadas.
De acuerdo con la Comisión, Epic “facilitó a los niños acumular cargos sin el consentimiento de sus padres y bloqueó las cuentas de los consumidores que se quejaron por cargos no autorizados con sus compañías de tarjetas de crédito”.