Esta decisión se podría tomar tan sólo a unos días de que Goldman Sachs acordara la venta de GreenSky, un prestamista para mejoras del hogar, además de que muchos de los altos ejecutivos de la división de préstamos al consumo han sido reorganizados.
La socia de Goldman, Liz Martin, quien se había encargado de dirigir las asociaciones del banco con Apple y GM, reportó el Journal, está en proceso de dejar su puesto y ser reubicada en otra área del banco.
Ejecutivos le dijeron de forma privada al medio que Apple tenía parte de responsabilidad en su decisión, pues los titulares de una cuenta recibe su factura a principios de mes, lo cual representa un problema para los empleados de servicio al cliente, quienes se ven desbordados para atender.
Goldman ha buscado que Apple cambie la forma en que factura a sus clientes a un método tradicional en el que se envían las facturas de forma continua durante todo el mes, pero el banco no ha tenido éxito.
Por su parte, la iniciativa de Apple ha sido bastante exitosa. En agosto, la empresa reportó que la función de ahorros de alto interés asociada a Apple Card, Savings, superó los 10,000 millones de dólares en depósitos.
Con este programa, los usuarios de Apple Card en Estados Unidos tienen la posibilidad de aumentar sus recompensas con una cuenta de ahorros de Goldman Sachs, que ofrece un rendimiento anual del 4.15% a sus clientes.
Según información de la compañía, la tasa que ofrece por medio de este recurso es casi 10 veces superior al promedio de cuentas de ahorro en los Estados Unidos y por ello ha sido tan atractiva para las personas.
Ahora que Goldman Sachs quiere dejar el negocio, a algunos de sus ejecutivos les preocupa que los elevados saldos hagan más complicada la separación, pues en caso de trasladar la asociación a otro banco, Goldman tendría que recaudar fondos para cumplir con la transferencia de los millones de dólares en las cuentas de ahorro.