Otras empresas tecnológicas chinas con grandes recursos también están tomando medidas proactivas en respuesta a los controles de exportación de Estados Unidos. Baidu, ByteDance, Tencent y Alibaba ordenaron colectivamente alrededor de 100,000 unidades del procesador A800 de Nvidia para ser entregadas este año, con un costo de hasta 5,000 millones de dólares, informó el Financial Times . También compraron GPUs por valor de 1,000 millones de dólares que se entregarán en 2024.
Con sus reservas de GPUs, Baidu lanzó recientemente el Ernie Bot 4, del cual Li afirmó que "no es inferior en ningún aspecto a GPT-4".
Las startups de IA más pequeñas, sin el capital para acumular chips, tendrán que conformarse con procesadores menos potentes que no están sujetos a controles de exportación de Estados Unidos.
Alternativamente, pueden esperar oportunidades potenciales de adquisición. Li espera que, con una confluencia de factores, incluida la escasez de chips avanzados, la alta demanda de datos y talento en IA, y las enormes inversiones iniciales, la industria pronto pasará a una "etapa de consolidación".
Tecnológicas Estadounidenses, también afectadas por las restricciones de chips a China
No solo las tecnológicas chinas se verás afectadas por estas restricciones impuestas por el gobierno de Joe Biden, sino también las mismas estadounidenses.
Nvidia se encuentra entre los afectados principales, ya que las restricciones previas habían prohibido la venta del Nvidia H100, el procesador favorito en Estados Unidos para empresas de inteligencia artificial como OpenAI. Como alternativa, las empresas chinas podían optar por adquirir la versión H800 o A800, que cumplía con las restricciones estadounidenses al ralentizar la velocidad de conexión en el dispositivo, conocida como interconexión.
Estas restricciones podrían extenderse a los chips comercializados por Intel y AMD. Además, otras normativas complicarán la venta y exportación hacia China de equipos de fabricación de semiconductores provenientes de empresas como Applied Materials, Lam y KLA.
El cierre de este mercado en rápido crecimiento para semiconductores de inteligencia artificial genera preocupación sobre posibles represalias económicas por parte del gobierno chino contra empresas estadounidenses que operan en el país.
Por otro lado, los chips destinados a productos de consumo, como laptops, quedarán exentos de las nuevas restricciones. No obstante, las empresas deberán informar al Departamento de Comercio al cumplir pedidos de los chips de consumo más potentes para garantizar que no se utilicen de formas que amenacen la seguridad nacional, según Reuters.