Los chips son el petróleo de esta era
Hace unos meses, Pat Gelsinger fue contundente con Expansión respecto al papel de los chips en la configuración geopolítica de la economía. “Las reservas de petróleo definieron la geopolítica de las últimas cinco décadas, pero ahora las cadenas tecnológicas de suministro serán las más importantes para los siguientes 50 años”, dijo en entrevista.
Es por ello que el propósito de la empresa californiana es rebalancear su cadena de suministro, ya que en la actualidad el 80% de la fabricación de chips está en Asia y esperan que para 2030, la proporción para esa zona sea del 50%, mientras que Europa tenga el 20% y las Américas el 30%.
Al respecto, Cardona menciona que en medio de este proceso también identifican mercados importantes con escala de oportunidad incremental en venta de productos, como México, pues cuenta con diversas áreas en desarrollo que pueden representar una mayor cantidad de dispositivos tecnológicos habilitados por semiconductores.
Ejemplifica con los centros de datos, debido a que juegan un papel fundamental en la economía del silicio. Querétaro es un caso representativo, debido a las inversiones que ha atraído por parte de jugadores globales, como Microsoft, Google y Amazon, entre otros.
“Si ese mercado se acelera aún más, la contribución de consumo tecnológico de México será mayor”, afirma y resalta que otro de los elementos prioritarios es la educación, pues a medida que el talento crece, también se requiere de una mayor cantidad de herramientas tecnológicas para cumplir con sus necesidades.
Otro mercado donde la tecnología tiene implicación es el de los dispositivos médicos, en el cual México es uno de los principales fabricantes a nivel mundial, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que en 2022 reportó una producción de más 7.6 millones de dispositivos.
Cardon resalta que a nivel mundial solo entre 10 y 15 mercados tienen ese nivel de escalabilidad y se deben aprovechar para potenciar el consumo tecnológico para que, en caso de tener alguna baja de mercado debido a circunstancias económicas, políticas o sociales, “haya oportunidades en países como México que nos ayuden a compensarlo”.
Carlos Rebellón, director de gobierno y políticas públicas para los países emergentes de América en Intel, agrega que otros campos en los que los chips tendrán un impacto son las finanzas, el retail, el gobierno, la energía, la industria automotriz, manufactura y telecomunicaciones.
En todas ellas el desarrollo del talento especializado será un punto primordial para el éxito de la economía y es por ello que durante 2023, la compañía incentivó sus iniciativas para el desarrollo de las carreras en Inteligencia Artificial y ciencia de datos, como AI for Youth, Intel AI Global Impact Festival y el Jalisco Tech Hub Act.