X busca expandir su publicidad
Con este movimiento, X no solo busca expandir su alcance y ofrecer a los usuarios otra experiencia, sino también volver a la plataforma más rentable a través de anuncios.
Esto especialmente desde que varias compañías decidieron dejar de publicitarse en la red social tras comentarios de Elon Musk en diciembre del año pasado.
Entre las empresas que han detenido sus anuncios se encuentran gigantes mediáticos como Disney, Paramount, NBCUniversal, Comcast, Lionsgate y Warner Bros. Discovery, empresa matriz de CNN.
IBM también retiró sus anuncios luego de que estos aparecieran junto a contenido pronazi en la plataforma. En un comunicado, IBM condenó la situación como "totalmente inaceptable" y anunció la suspensión inmediata de toda su publicidad en X mientras investiga el incidente.
Esta rápida y significativa respuesta de los anunciantes se produjo en medio del rechazo hacia Musk por su apoyo vocal a creencias extremistas.
Musk pide ‘retirar su niñera’ de X
Además de este anuncio, Elon Musk intentó anular un acuerdo con la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) que lo obliga a obtener la aprobación previa de un abogado para publicar mensajes relacionados con Tesla. Pero esto fue rechazado por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Esto porque en 2018 firmó un decreto de consentimiento con la SEC como consecuencia a sus tuits sobre la privatización de Tesla, en los que falsamente afirmaba tener "financiamiento asegurado". Desde entonces, Musk ha estado obligado a obtener la aprobación de su llamado "supervisor de Twitter".
Desde que aceptó el acuerdo, Musk ha estado tratando de salirse del decreto de consentimiento que exige que un abogado revise los mensajes que podrían tener un impacto material en Tesla antes de publicarlos.
De acuerdo con lo reportado por The Verge, el año pasado un tribunal de apelaciones federales rechazó el intento de Musk de desechar o modificar el acuerdo. Los abogados de Musk apelaron la decisión ante la Corte Suprema, argumentando que violaba los derechos de libertad de expresión de su cliente. Pero en esta ocasión, la corte decidió no intervenir en el caso, dejando en vigor el fallo del tribunal inferior.