La red internacional de verificadores de informaciones (IFCN) también opinó sobre el tema y dijo que si Meta decide detener el programa en todo el mundo “es casi seguro que causará un auténtico perjuicio en muchos lugares”.
Zuckerberg afirmó que los verificadores "han estado demasiado politizados y contribuyeron a reducir la confianza más que a mejorarla, especialmente en Estados Unidos". Según él, Meta busca "restaurar la libertad de expresión en sus plataformas".
Los más afectados serán los más vulnerables
Aunque la medida por ahora solo se aplicará en Estados Unidos, el plan es que llegue a los más de 100 territorios en los que las redes sociales de Meta operan, incluido México. En este sentido la IFCN advirtió del impacto potencialmente devastador si el grupo pusiera fin a su programa en todo el mundo.
"Algunos de estos países son muy vulnerables a la desinformación, que estimula la inestabilidad política, la injerencia electoral, la violencia popular e incluso el genocidio", declaró la red.
Türk hizo una llamado "a la responsabilidad y a la gobernabilidad del espacio digital, en apego con los derechos humanos".
Tomando en cuenta lo dicho por las organizaciones, los grupos vulnerables serían los más afectados por las medidas de Meta.
De acuerdo con la ONU, las minorías nacionales, étnicas, religiosas o lingüísticas son blanco recurrente de discursos de odio en internet. Según un informe de Relator Especial sobre cuestiones de las Minorías, el 70% o más de estas víctimas de los crímenes de odio o discursos de odio en redes sociales pertenecen a minorías.
Türk comentó que etiquetar los esfuerzos para crear espacios seguros en línea como censura, “ignora el hecho de que el espacio no regulado significa que algunas personas son silenciadas, en particular aquellas cuyas voces a menudo son marginadas. Al mismo tiempo, permitir el odio en línea limita la libertad de expresión y puede resultar en daños en el mundo real”.