Una fuente con conocimiento del tema que pidió no ser identificada dijo a Expansión que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) está ayudando a la ATDT a desarrollar el proyecto de regulación para plataformas digitales.
La medida que propone la dependencia presidida por José Antonio Merino se enmarca en uno de los grandes debates del sector de las telecomunicaciones: que las empresas digitales contribuyan al mantenimiento de la infraestructura de redes. El uso de este tipo de plataformas impulsa el tráfico de internet a nivel global. Sólo el año pasado aumentó 17% de manera interanual, mientras que en México incrementó 26%, según Cloudflare. Paradójicamente, los ingresos de los operadores disminuyen.
Esta situación la verbalizó en días pasados el presidente honorario de América Móvil y Grupo Carso, Carlos Slim, al sugerir que empresas digitales como Netflix paguen por el uso de redes de conectividad. “Todas las empresas de telecomunicaciones del mundo damos gratis el servicio a empresas como YouTube”, aseguró Slim en conferencia de prensa.
Sin embargo, la ATDT ha planteado que el pago al que estarían obligadas las empresas tecnológicas será trasladado a un fondo solidario y no a los operadores como Telcel y AT&T, lo cual genera suspicacias.
En el sector de las telecomunicaciones existen fondos de cobertura social que buscan impulsar el despliegue de redes en zonas remotas para abatir la brecha digital del país, pero hasta ahora no hay claridad sobre su destino.
Expertos consultados por Expansión coinciden que basar una regulación de plataformas digitales para constituir un fondo para cobertura social podría incurrir en temas de corrupción y no en beneficio de la conectividad, debido a que la Agencia sería la encargada de definir los lineamientos para crear y manejar los recursos que se pretenden captar.
“Creo que en todo caso quien debería definir el uso del fondo debería ser el Legislativo. Pero constituir un fondo solidario, bajo la idea de una regulación, me parece que es hacer una caja negra en donde le van a meter dinero que no sabemos dónde va a acabar”, alertó Radamés Camargo, analista de la consultora The Ciu.