Oslo quiere reducir el uso del auto y estas son las medidas que aplicó
OSLO - La ciudad de Oslo, Noruega, quiere volverse más ecológica expulsando a los autos del centro de la ciudad a partir del 2019 pero esta propuesta fue tachada de ser el nuevo "muro de Berlín contra los automovilistas".
Esta no es la única medida para evitar el uso del coche: se eliminaron 700 plazas de estacionamiento, se realizó una delimitación de zonas que hace imposible recorrer el centro y la peatonalización de calles, así como la multiplicación de los peajes urbanos.
¿El resultado de estas medidas? El tráfico, incluyendo el de los populares autos eléctricos, se redujo en el centro, una zona de 1.9 km2, donde viven unas 5,500 personas y traban 120,000.
"En 2020, habremos suprimido el grupo de los vehículos particulares del centro de la ciudad. Aparte de los que son para personas con discapacidad, ya no habrá más", dijo Hanna Marcussen, vicealcaldesa de Oslo para el Desarrollo Urbano.
Lee: Últimos elefantes de Nueva Delhi, obligados a abandonar las calles de la ciudad
En su lugar empiezan a emerger las terrazas de las cafeterías, mobiliario urbano, carriles para bici o aparcamientos para éstas.
Designada "capital verde de Europa" en 2019, Oslo pretende purificar su aire, hacer que la ciudad sea más habitable con más actividades culturales y limitar sus emisiones de CO2, que persigue reducir un 95% antes de 2030.
Opiniones divididas
No todo el mundo está de acuerdo con esta evolución.
"Lo más trágico de esta guerra contra los vehículos es que los responsables políticos atacan la libertad de las personas y sus carteras", dijo el periodista Jarle Aabø.
Este hombre, también especialista en relaciones públicas, dirige el boletín informativo "Sí al coche en Oslo", que ya reúne unas 23,000 personas en Facebook.
Lee: 8 autos que se venden en México que no son tan seguros
Los ciclistas, en cambio, se muestran satisfechos.
"Estará muy bien", comenta Christopher Olssøn, un fotógrafo que se desplaza en bici. "El nivel de conflictos es alto entre automovilistas y ciclistas. Pero si eliminamos totalmente el coche, todavía hay que mejorar la oferta de transporte público en lo relativo a precios y calidad".
