Esto es todo lo que un niño sufre con el gas lacrimógeno
(CNN) - Las imágenes de hombres, mujeres y niños migrantes corriendo a través de nubes blancas de gas lacrimógeno lanzado por agentes fronterizos de Estados Unidos durante un incidente en la línea divisoria de Tijuana han provocado enojo, debate y preocupación.
Aunque la moralidad y la necesidad del uso de este agente químico antidisturbios es un tema de debate, también son preocupantes los efectos que la sustancia pueda tener en los niños migrantes presentes en algún altercado.
Según los expertos, el gas lacrimógeno no es exactamente lo que creemos y, de hecho, tiene el potencial de generar efectos peligrosos y duraderos en los niños.
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¿Qué es exactamente el gas lacrimógeno? Existen algunos compuestos diferentes que se pueden utilizar para este propósito, pero el más común se llama clorobenzilideno malononitrilo o "CS".
A menudo se asume que el gas lacrimógeno es irritante, como los vapores de una cebolla en los ojos o la pimienta en la nariz; sin embargo, una investigación reciente demostró lo contrario, de acuerdo el especialista en mecanismos sensoriales, Sven Eric Jordt, profesor de anestesiología en la Universidad de Duke.
"Descubrimos que la sustancia química causa dolor al activar los receptores del dolor. Los consideraría agentes nerviosos que activan selectiva y muy potentemente los nervios del dolor ", explicó Jordt.
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Los niños son vulnerables
Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan que los gases lacrimógenos pueden causar visión borrosa, ardor e hinchazón en la nariz, tos, asfixia, falta de aliento y quemaduras en la piel, entre otros efectos secundarios.
La mayoría de estos efectos desaparecen después de 15 a 30 minutos si la persona está descontaminada. Este es un paso clave porque Jordt señaló que el gas lacrimógeno no es un gas, sino más bien un sólido, un polvo que hay que calentar y mezclar con un disolvente.
"Es por eso que puede depositarse en la piel, el cabello, los ojos y la ropa. Si las personas no están descontaminadas, esto puede causar lesiones", dijo.
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Los niños tienen un riesgo mayor de sufrir lesiones, tanto en el momento de la exposición como después de ella.
"Los niños están especialmente en riesgo porque los gases lacrimógenos son más pesados que el aire. Está presente en concentraciones más altas cerca del suelo, y los niños, al ser más pequeños de estatura, están expuestos a concentraciones más altas. Además, dado que sus pulmones son más pequeños, cuando lo inhalan el riesgo de lesiones es mayor", indicó Jordt.
Afecta su salud a largo plazo
Estas razones fueron también esgrimidas en una declaración de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) que condenaba el uso de gas lacrimógeno contra las familias migrantes.
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"El uso de gas lacrimógeno en niños, incluidos bebés y niños pequeños en pañales, va en contra de las recomendaciones y amenaza su salud a corto y largo plazo", apunta una declaración firmada por la presidenta de la AAP Colleen A. Kraft.
"Los niños son especialmente vulnerables a los efectos fisiológicos de los agentes químicos. El tamaño más pequeño de un niño, el número más frecuente de respiraciones por minuto y la respuesta limitada al estrés cardiovascular en comparación con los adultos agrava el daño de agentes como el gas lacrimógeno".
La AAP también cita posibles traumas psicológicos, ya que los niños que han llegado a la frontera "han realizado viajes traumatizantes".
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"Debemos hacer todos los esfuerzos para no volver a traumatizarlos", escribió Kraft.
Los efectos a largo plazo son graves
Además de las quemaduras y los problemas respiratorios directamente después del contacto, los investigadores han identificado otros posibles riesgos para la salud a largo plazo en aquellos que han estado expuestos al gas lacrimógeno.
"Ha habido muchos casos en los que las personas expuestas fueron hospitalizadas debido a lesiones pulmonares que tardan bastante en curarse, días o semanas", dijo Jordt.
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En 2012 un equipo de investigadores analizó la salud de los reclutas del ejército estadounidense durante los ejercicios de control de disturbios de su entrenamiento básico. Encontraron que aquellos que estuvieron expuestos al químico CS "tenían un riesgo significativamente mayor de ser diagnosticados con infecciones respiratorias agudas después de la exposición" que aquellos que aún no habían estado expuestos al químico.
Otros estudios centrados en niños encontraron conexiones entre la exposición al gas lacrimógeno y los problemas respiratorios graves. Un estudio de 1972 documentó la salud de un bebé que estuvo expuesto a gas lacrimógeno y posteriormente desarrolló un caso persistente de neumonitis, una inflamación de los pulmones.