¿Qué hay detrás de la popularidad de 'Baby Shark'? Aquí una explicación

AJ Willingham

Cuando los humanos del futuro lejano estudien la cultura de sus antiguos ancestros a partir del año 2019, será bastante difícil evitar el tema de Baby Shark.

Esa canción para niños que de alguna manera se convierte en un himno para los pequeños, las familias, las celebridades y los grupos de completos desconocidos desde Indonesia hasta Indiana se volvió un video viral al ritmo de Baby shark doo doo doo doo doo doo doo.

Por segunda semana consecutiva, la versión más popular de la canción, producida por la compañía coreana de entretenimiento Pinkfong, se encuentra en el Top 40 del Billboard Top 100. No es el primer éxito viral de internet en hacerlo, y Billboard no fue su primera conquista; la canción ya llegó al Top 40 del Reino Unido, y fue la tercera canción producida por un artista coreano detrás de Psy y BTS.

Ha pasado un tiempo desde que vivimos un momento cultural tan global, tan interdisciplinario como este, la era de Baby Shark. En este momento, se despliegan multitud de psiques, teorías y verdades humanas. Pero ni uno solo de ellos puede explicar adecuadamente por qué Baby Shark se ha convertido en el megalodón que es. Sin embargo, si los examinamos juntos, tal vez puedan acercarnos a una teoría que funcione. Se lo debemos a las generaciones futuras el intentarlo.

Verdad # 1: La viralidad es impredecible.

La historia de Baby Shark comienza, como la mayoría de las leyendas, con un misterio cósmico: el misterio de la viralidad de Internet. No importa lo que le digan las compañías de mercadeo en los medios sociales o las personas influyentes en línea, la viralidad de Internet es un animal que no sabe persuadir, potenciar o desarrollar estrategias. Simplemente es.

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El CEO de Pinkfong en Estados Unidos, Bin Jeong, lo sabe íntimamente. Pinkfong, una filial de la compañía coreana SmartStudy , produce lo que solo se puede describir como una tonelada de contenido en línea, principalmente en forma de videos de YouTube de brillantes colores y bien producidos que atraen a millones de visitas de niños de todo el mundo. Su canal de YouTube tiene más de 1,100 videos subidos que representan más de 7,000 MILLONES de visitas. Entonces, cuando Pinkfong publicó una versión de Baby Shark en 2016, configurada para la marca de la compañía de energizantes ritmos de K-pop, todos sabían que probablemente saldría bien. Ellos simplemente no tenían idea de qué tan bien.

"Al instante vimos que Baby Shark estaba empezando a actuar, incluso en comparación con nuestros otros videos de mejor rendimiento en el canal", dijo Jeong a CNN. "Vimos que iba a ser especial".

Al sentir su potencial, Jeong dice que la compañía intentó frenar al animal viral.

"Pusimos más marketing detrás, pero no es cómo ni por qué se volvió tan viral", añadió. "Para ser honesto, no importa lo que hagas, los que lo hacen, lo hacen por sí mismos". En cambio, la bestia salvaje se liberó.

En 2017, el #BabySharkChallenge cautivó a los usuarios de las redes sociales en Indonesia , muy en la misma línea que el Harlem Shake y el ALS Ice Bucket Challenge. El meme hizo que la canción fuera aún más popular, y artistas coreanos como Red Velvet y BlackPink se filmaron cantando y bailando.

Mientras tanto, las vistas en el video de Pinkfong aumentaron. El video original tiene casi 2,200 millones de visitas ahora, lo que lo convierte en uno de los más vistos en la historia de YouTube. Pinkfong no tiene nada que ver con nada de esto, dice Jeong.

Verdad # 2: 'Baby Shark' es un 'catnip' para niños

Para ser justos, mientras que la viralidad de internet y los caprichos de un público global son conceptos bastante misteriosos, los gustos musicales del niño promedio no lo son. Y Baby Shark pulsa todos los botones.

La autora y pediatra Claudia Gold dice que las canciones simples con melodías fáciles, repetición y temas saludables ayudan a los niños a mantener el orden en un mundo nuevo y confuso.

"Cuando tienes 6 meses, o 2 o 5 años, están sucediendo tantas cosas que intentas darle sentido", aseguró. "Una canción puede aprovechar esa experiencia y ser reconfortante en su repetición".

Pregúntele a cualquier padre con hijos pequeños sobre Baby Shark y sus ojos se ponen vidriosos, atormentados por meses de constantes maratones de la canción.

"Incluso antes de que los niños puedan hablar, saben cómo comunicarse para que se toque una cierta melodía una y otra vez", dice Gold. "Es una forma de calmar y organizar a los cerebros jóvenes". Sin embargo, Baby Shark ha florecido en parte porque los adultos, sin importar cuán renuentes, también lo han abrazado.

Jeong, el CEO de Pinkfong en los Estados Unidos, dice que fue de acuerdo con el plan. Muchos de los creadores de contenido de Pinkfong son padres, explica, por lo que no solo tienen una buena idea de lo que les gusta a los niños, sino de lo que ellos personalmente pueden tolerar.

"Cuando nuestros creadores de contenido crean canciones, conocen el dolor de verlo una y otra vez", dijo. "Son madres, por lo que querían realmente crear algo que pueda ser disfrutado por toda la familia".

Susan Morley, entrenadora de padres en Atlanta , dice que los padres saben que cuando se trata de obsesiones de la infancia, sus hijos podrían hacer mucho más que Baby Shark.

"Estas rimas infantiles preparan a los niños para el lenguaje", añadió. "Son divertidos y crean una conexión de mundo a letra, donde los niños pueden reconocer temas de la vida real como la familia".

Verdad # 3: Se necesita algo especial para unir a las audiencias más jóvenes y mayores

Así que a los niños les encanta Baby Shark. Eso todavía no explica por qué la canción, en toda su repetitiva gloria, ha aparecido en programas de entrevistas nocturnos y en The X Factor y en varias aplicaciones de redes sociales. ¿Es el componente de danza? Eso es un gran sorteo intergeneracional.

"Esa parte es tan importante", dice Gold, de los simples movimientos manuales que acompañan a la canción. "Los niños le dan sentido a la experiencia física y manejan los grandes sentimientos y se controlan a sí mismos, de acuerdo con sus habilidades, de manera que puedan sentirse bien".

Para niños mayores y adultos jóvenes, significa versiones de hip hop, memes de Internet y momentos recurrentes en las redes sociales como el #BabySharkChallenge, que recientemente apareció en TikTok que aún es relativamente nueva en los EU , cuando el video de Pinkfong publicado en julio de 2016.

Si lo piensas bien, esa trayectoria es realmente increíble. Después de todo, no es como Baby Shark comenzó con Pinkfong. Como anécdota, la canción ha existido durante al menos 15 años con finales ligeramente diferentes y orígenes ligeramente diferentes. Un video de una mujer que canta la versión alemana de la canción, Kleiner Hai , se volvió viral en Europa en 2010 por muchas de las razones por las que todavía estamos analizando Baby Shark.

Verdad #4: La forma en que escuchamos, vemos y jugamos está cambiando

El YouTube de 2010 puede haber inspirado algunos momentos virales importantes, pero el YouTube de 2019 es un centro de entretenimiento masivo que lo abarca todo. Esa es exactamente la razón por la que Baby Shark aterrizó en el Billboard Hot 100 junto a Imagine Dragons y Cardi B.

En realidad, es simple matemática: en 2013, los gráficos de Billboard comenzaron a tener en cuenta las vistas de YouTube en sus ecuaciones, además de la transmisión de datos.

Hay literalmente miles de videos Baby Shark en YouTube, preparados y listos para que los pequeños dedos los encuentren. Esos miles de videos de Baby Shark son impactantes tanto por su amplitud como por su especificidad, en su hábil y algorítmica entrega de cada deseo de cazar un niño aburrido. Hay Baby Shark con Elsa de Frozen. Baby Shark Christmas villancicos. Todos ellos, una y otra vez, en un caleidoscopio de colores, personajes y creadores.

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Si un niño estuviera en el timón, buscando cualquier idea que surja en sus mentes impresionables, podría caer en un agujero de observación eterno la canción y nunca salir. Mientras que algunos padres no quieren admitirlo, eso es exactamente lo que sucede a veces.

"Tan pronto como un niño tenga la edad suficiente para estar en cualquier dispositivo, lo buscarán", dice Morley. "Los niños pequeños realizan búsquedas gratuitas. Es posible que no sepan exactamente qué están haciendo, pero están presionando los botones por todas partes y, a veces, los padres están demasiado ocupados, distraídos y desconectados para mirar por encima del hombro. Es un territorio inexplorado para muchos padres, y les resulta difícil mantenerse al día".

Y no es ningún secreto que mientras más niños busquen, vean y reproduzcan, más creadores verán la demanda de ese tipo de contenido y más producirán.

Si Pinkfong tiene algo que decir al respecto, Baby Shark no se irá pronto. En diciembre, la compañía lanzó una línea de juguetes de peluche y ropa inspirados en la canción en Amazon. En unos días, dice Jeong, todo se agotó. Ahora, la compañía está trabajando con los fabricantes estadounidenses para ampliar su línea de productos. Incluso con toda esa estrategia y crecimiento, Jeong aún reconoce esa misteriosa chispa de magia que hizo que todo esto sucediera.