Darle a un niño pequeño un iPad durante una hora al día puede afectar su capacidad para entender el mundo que los rodea.
Investigadores de la Universidad de Drexel en Filadelfia encontraron que cualquier cantidad de tiempo frente a pantallas en personas partir de un año de edad estaba vinculada a un riesgo aumentado, en dos veces, de comportamientos sensoriales inusuales como la incapacidad para responder cuando llaman su nombre.
Cada hora adicional de tiempo frente a pantallas duplicó los riesgos de problemas sensoriales posteriores en comparación con niños no expuestos a medios digitales.
Los niños con un trastorno del procesamiento sensorial, que a menudo se asocia con el TDAH y el trastorno del espectro autista (TEA), pueden ser extremadamente sensibles a las luces y ruidos fuertes, o pueden buscar estimulación adicional de otras maneras.
Sus hallazgos añaden el procesamiento sensorial anormal a la larga lista de efectos potencialmente graves de pasar demasiado tiempo pegados a pantallas, que incluyen retrasos en el lenguaje, un bajo funcionamiento cognitivo y el desarrollo del autismo.
A pesar de los perjuicios del exceso de tiempo frente al televisor, iPad y otros dispositivos electrónicos, los niños están más pegados a las pantallas que nunca.
Desde el 2014, los niños estadounidenses de dos años o menos promediaban más de tres horas al día de tiempo frente a las pantallas, en comparación con una hora y 19 minutos al día en 1997.
La Dra. Karen Heffler, autora principal y profesora asociada de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Drexel, dijo: 'Considerando esta conexión entre el alto tiempo de pantalla y una creciente lista de problemas de desarrollo y comportamiento, podría ser beneficioso que los niños pequeños que muestran estos síntomas reduzcan su tiempo de pantalla, junto con prácticas de procesamiento sensorial proporcionadas por terapeutas ocupacionales'.
Puedes consultar en estudio completo en jamanetwork.com
