Unos 200 renos murieron de hambre en el archipiélago noruego de Svalbard, en el Ártico, una cifra inusualmente alta que se explica por los cambios climáticos en la región, indicó el Instituto Polar Noruego este lunes.
Durante la cartografía anual de la población de renos salvajes en este grupo de islas, situadas a unos 1,200 kilómetros del polo Norte, tres investigadores del Instituto Polar registraron este verano unos 200 cadáveres de cérvidos que murieron de hambre el invierno pasado.