El sismo de 1985 en la Ciudad de México y una fiesta de disfraces fueron los factores que inspiraron a Rubén Morales Trejo para querer convertirse en bombero.
Una de sus más grandes satisfacciones en este oficio la sintió en dicho sismo al rescatar a gente bajo los escombros cuando apenas era un voluntario sin conocimiento alguno en edificios colapsados, pero com todas las ganas de ayudar y de encontrar a personas con vida.
La primera vez que portó la indumentaria fue cuando tenía 28 años. "Era Halloween y yo no tenía disfraz, así que me prestaron un traje de bombero. Aunque era un juego sentí mucha emoción, me gustó tanto que ya no me lo quise quitar. Fue cuando supe que eso es lo que quería hacer”, cuenta.
25 años después, Rubén sigue sin quitarse el traje y hoy es un bombero y rescatista certificado por la Universidad de Texas A&M, además, es gerente de operaciones para el distribuidor de extintores ecológicos Fire Service Plus México (FSPM), donde se encarga de capacitar a brigadistas de apoyo al Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México en diferentes siniestros.
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En México hay 21,649 bomberos, quienes tienen una edad promedio de 42 años y trabajan alrededor de 57 horas a la semana, según datos de la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
“Atendemos cinco emergencias por día, pero la realidad es que hoy por hoy, el 98.5% de nuestros bomberos no posee los conocimientos técnicos suficientes para atender diversos siniestros, ya que en el país la carrera de bombero no existe”, mencionó Juan Manuel Pérez Cova, director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México.
No solo el camión y la manguera hacen al bombero, pues además de que sus herramientas han ido evolucionando con el paso del tiempo, su oficio demanda otras habilidades:
1. Destreza
"Apenas hace décadas, los bomberos se pasaban cubetas de mano en mano para apagar un incendio", cuenta Pérez Cova. Hoy se requiere destreza para hacer rescates en agua, controlar fugas de gas, identificar tipos de incendio, sustancias explosivas y hasta controlar incendios forestales.
2. Condición física
Ser bombero implica tener una buena condición física. “En campo, no sólo llevas puesto el traje. La manguera pesa según su diámetro y en longitud, la cual puede alcanzar hasta los 20 y 25 metros. Maniobrarla necesita fuerza para además soportar la presión del agua, cargar equipo y en ocasiones, a personas rescatadas”, explica Morales Trejo.
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3. Capacitación
En Estados Unidos y Europa los bomberos deben actualizarse a través de cursos como Rescatista BREC (Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas), manejo de bombas y materiales explosivos, o bombero municipal. Los expertos aseguran que los bomberos deben capacitarse por lo menos una vez al año.
4. Actualización
"El futuro del combate contra incendios no dependerá de la intervención humana", considera Luis Gerardo González, CEO del distribuidor de extintores ecológicos, FSPM México. Sin embargo, “todavía faltan unos años para ver robots atendiendo siniestros. Por ahora, esta industria ya obliga a los bomberos a actualizarse y a renovarse con tecnología ecológica e innovaciones que faciliten su labor. Por ejemplo, vehículos eléctricos que detectan por sí solos el fuego o un camión que no tiene motobombas, y que funciona con una base de nitrógeno y espuma”.
5. Equipamiento
El disfraz que inspiró a Rubén Morales para convertirse en bombero habría sido suficiente para combatir un incendio. En la actualidad, hay trajes hechos con tela ignifuga, cuyo costo promedio es de 25,000 pesos y cuenta con un sistema de respiración autónomo. Además, reduce el riesgo de quemaduras en un 90%” dice el bombero.
