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OPINIÓN: México 'enredado' por falta de prudencia digital de usuarios y medios

A los que tenemos el privilegio de tener acceso al internet, nos toca conservar un espacio cada vez más estrecho de la esfera pública para la libre expresión, desafiando molestos 'bots' y 'trolls'.
dom 08 enero 2017 08:05 AM
Disturbios
Disturbios Una serie de actos vandálicos en tiendas de autoservicio se han registrado esta semana en varias partes del país a la par de las protestas contra el 'gasolinazo'.

Nota del editor: María Elena Meneses es profesora e investigadora en el Tecnológico de Monterrey. Puedes seguirla en su cuenta de Twitter: @marmenes . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) — Peligro inminente, supuestos golpes militares y disturbios que resultan inexistentes, constituyen el repertorio de rumores que llegaron esta semana a nuestras redes sociales y servicios de mensajería.

Los rumores son un tipo de mensaje informativo que ha existido siempre en diferentes formas y medios: desde los que van de boca en boca, por medio de panfletos, hasta los que circulan hoy en forma de meme y mensajes de WhatsApp. Su objetivo es confundir y provocar reacciones diversas en los receptores, como lograr un cambio de humor, generar desconcierto, articular movilizaciones y, en casos extremos, provocar deliberadamente la parálisis y la inhibición de la protesta por el factor miedo implícito en cada uno de estos.

No se trata de un fenómeno nuevo. Psicólogos sociales y expertos en comunicación han disertado durante décadas sobre el poder de los rumores para provocar reacciones sociales de acuerdo a los intereses de quienes los difunden. Sin embargo, en tiempos de redes sociales los rumores tienen la perfecta plataforma por la velocidad de contagio que les caracteriza, por lo que los interesados en provocar reacciones a conveniencia encontraron esta semana el medio ideal para concretar sus fines. Quienes sembraron los mensajes falsos en México, aprovechando el ánimo social por los incrementos en el precio de la gasolina y la ola inflacionaria que conlleva, estarán regodeándose en su perversidad.

Lee: Saqueos y bloqueos: México se calienta por el alza en la gasolina

¿Qué hacer ante estas olas de rumores que se difunden en redes sociales? Las recetas resultan un tanto ingenuas ante la gravedad de la situación, pero no dejan de ser útiles: verificar con dos fuentes, con medios de información serios, con fuentes oficiales, así como con familiares y amigos antes de postear o compartir información. Lo que denomino: prudencia digital.

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¿Acaso es solo un problema de redes sociales, bots e internautas incautos? No es así. Es tiempo de un periodismo responsable que verifique lo que se dice en el entorno digital. Su nueva fuente son las redes sociales no para reproducir lo que ahí se dice, sino para verificarlo. Es inadmisible que medios de comunicación “serios” hayan tenido el descuido de postear imágenes de Egipto y hacerlas pasar por Tultepec, favoreciendo intereses ajenos a los ciudadanos a quienes deben servir con información fiable.

Lee: ¿Por qué las redes sociales te ponen triste?

Pero no basta con la responsabilidad de ciudadanos y medios, hoy más que nunca se requiere integridad pública de gobernantes, partidos políticos y otros actores sociales para estar a la altura de las circunstancias, lo cual pasa por un acto reflexivo de sus errores y la búsqueda del bien común por encima de sus intereses particulares. Frenar la confusión es una tarea multisectorial, en la que incluso, las empresas tecnológicas tendrían algo que decir y aportar.

nullReducir los acontecimientos de esta semana a un problema de redes sociales y bots equivaldría a restarle seriedad a un tema complejo que ha dado como resultado la confusa mezcla de condenables actos vandálicos con indignación legítima de la mayoría de los mexicanos por el golpe a la economía familiar, antecedida de descomunales actos de corrupción por parte de exgobernadores que permanecen impunes y que contribuyen a la indignación social.

Lee: El gobernador de Veracruz 'saca la cartera' para frenar los saqueos en comercios

Los mexicanos que tenemos el privilegio de tener internet y un celular con acceso, poco a poco aprenderemos a conducirnos con prudencia digital. Nos toca conservar un espacio cada vez más estrecho de la esfera pública para la libre expresión, desafiando los molestos y predecibles bots y trolls.

No faltará el político que quiera regular las redes en los próximos días, una tentación de algunos que sería un desplante autoritario cuando lo que hoy se requiere es el diálogo y el respeto al marco de libertades. La salud de la vida pública, tan lastimada esta semana, debe atenderse con prontitud y su recuperación depende de un pacto social amplio, incluyente y solidario. El problema no son las redes sociales, son los fines de quienes las usan para confundir.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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