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Por qué debe cambiar la forma de producir alimentos

Para 2050 se necesitará 60% más alimentos que hoy y eso solo se podrá lograr con nuevas prácticas de agricultura.
mié 10 octubre 2018 10:10 AM
Hands holding tomato harvest-close up
En algunos países las persones padecen la llamada "triple carga" de la malnutición, que engloba la subalimentación, falta de micronutrientes y la obesidad.
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En el mundo se producen suficientes alimentos para todos los seres humanos; sin embargo, una de cada nueve personas pasa hambre. En algunos países, una parte de la población sufre la llamada “triple carga” de la malnutrición, en la que coexisten la subalimentación, la falta de micronutrientes y la obesidad. Y esas tres condiciones a veces se dan en la misma comunidad e incluso en los mismos hogares.

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Se estima que en el mundo, 815 millones de personas padecen de desnutrición crónica. En todo el mundo hay 1,900 millones de personas con sobrepeso, de las cuales al menos 500 millones tienen obesidad. Y hay otra cifra que se entrecruza con esa población, la de 2,000 millones de personas que tienen una deficiencia de algún micronutriente.

Las organizaciones internacionales y las empresas de alimentos ya tomaron nota y han empezado sus acciones para lograr estos cambios:

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Una mejor distribución de los alimentos

En este momento hay suficientes alimentos para toda la población, pero no llegan a quienes los necesitan por el desperdicio y la mala distribución. Si tan solo una cuarta parte de los alimentos desperdiciados se dirigiera a quienes padecen inseguridad alimentaria, se podría acabar con el hambre en el mundo. Un dato sobre el desperdicio de alimentos: Un tercio de la producción mundial de alimentos para consumo humano, o 1,300 millones de toneladas, jamás llega a los platos. Para producirlos se utilizó 24% de toda el agua destinada a la agricultura y se emitieron 8% de los gases de efecto invernadero de todo el mundo.

Modificar la manera en que se producen los alimentos para lograr una mayor cantidad

Para el año 2030, se prevé que la producción de los principales cereales crecerá a ritmos más lentos que los actuales, lo que llevará a aumentos de precios. De seguir las prácticas actuales de agricultura, se pronostica que de 2018 al 2030, el precio del maíz aumentará 90%; el del arroz, 89% y el del trigo, 75%, de acuerdo con una presentación de Bram Govaerts, representante para América Latina del Centro Integral del Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT). El reto es tener una agricultura más sustentable.

Lograr alimentos más nutritivos

La agricultura más sustentable también es la respuesta para este reto, porque su propósito es obtener cultivos con más nutrientes, al disminuir el deterioro de los suelos.

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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el desarrollo sostenible del campo tendrá que aportar los siguientes elementos al desarrollo humano:

1. Producir alimentos nutritivos.

2. Generar riqueza y empleos en la agricultura, con lo que se reducen la pobreza y los riesgos en la salud.

3. Promover el comercio justo.

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4. Usar en forma eficiente los recursos, al disminuir las pérdidas de agroquímicos.

5. Mantener y mejorar la calidad del suelo, con lo que se minimiza el riesgo de contaminación del agua y las emisiones de gases invernadero a la atmósfera.

Con este panorama, Kellogg’s ha establecido una estrategia de sustentabilidad, que incluye a la agricultura sustentable, la conservación de recursos naturales y el abastecimiento responsable. Entre sus objetivos están:

1. Incluir a 500 mil agricultores del mundo enfocados en la agricultura sustentable dentro de la cadena de abastecimiento de la compañía.

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2. Abasto responsable de los 10 ingredientes principales de los productos Kellogg’s: maíz, trigo, arroz, caña de azúcar, fresas, aceite de palma, cocoa, uvas, vainilla y papas.

3. Reducción del consumo de agua en plantas productoras de Kellogg’s en un 15 por ciento.

4. Incremento del número de plantas con cero residuos en los rellenos sanitarios.

5. Reducir el desperdicio total en las instalaciones productivas en un 15% por tonelada métrica de alimentos producidos en el año 2020.

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Ya se pueden ver algunas acciones concretas:

1. Reducir los desperdicios. Kellogg’s trabaja con agricultores y organizaciones no gubernamentales (ONGs) para reducir las pérdidas poscosecha, con agricultores de México, India, Bangladesh, Sudáfrica, Tailandia, Filipinas y otros países.

2. Menos desperdicios. Kellogg’s ha reducido el desperdicio de alimentos en un 68% en residuos en vertederos de 2005 a 2016.

3. La reducción de desperdicio de alimentos dentro de las instalaciones de Kellogg’s representa un ahorro de costos de 30 millones de dólares, considerando solo materias primas.

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4. La mejor información en los empaques de Kellogg’s para ayudar a los consumidores a reducir su desperdicio.

La visión de Kellogg’s coincide con la de las Naciones Unidas en que los problemas de alimentación del mundo están interconectados, por eso deben trabajarse al mismo tiempo varias de las metas de desarrollo sustentable: acabar con el hambre, atender la seguridad alimentaria, la agricultura sustentable, reducir la pérdida y desperdicio de alimentos, y la mitigación del cambio climático.

Además de trabajar con la agricultura sustentable, Kellogg's tiene su plataforma “Desayunos para Mejores Días”, que incluye la donación de millones de porciones de alimentos y las alianzas con otras organizaciones, sobre todo bancos de alimentos, para llevar nutrientes a poblaciones que las necesitan.

Con esta plataforma ya ha donado 1,500 millones de porciones de cereales y refrigerios a familias y niños necesitados. El compromiso es donar 2,500 millones de porciones adicionales para 2025.

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En México, junto con la Asociación de Bancos de Alimentos de México, desde 2015 lleva a cabo el proyecto “Frutas y Verduras”, que recolecta después de la cosecha y que, de no hacerse, se desperdiciarían. Así, se aumenta la disponibilidad de esos alimentos de calidad y se emplean en decenas de comedores comunitarios del país. . Tan solo en 2017 se logró distribuir 2 millones 825 mil kilos de frutas y verduras, es decir más de 35 millones de porciones, para alcanzar a 19 mil 351 personas alimentadas durante un año. Para 2018, la meta es obtener 3,000 toneladas, para distribuir con 30 bancos de alimentos aliados en la República Mexicana.

Para asegurar el bienestar de la población en el futuro hay que actuar hoy. Kellogg’s lo ha hecho desde hace más de una década, con la consciencia de que se trata de un trabajo conjunto entre diversas instancias de la sociedad, para lograr que la producción, la distribución y el consumo sean más sustentables. Esta compañía sabe que su propósito último es nutrir a las familias para que puedan crecer y prosperar y, a ello dedica cada una de sus acciones.

Porque la necesidad futura de alimentos del mundo sólo será alcanzable si se trabaja permanentemente de forma sustentable.

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