Estás sentado frente al reclutador para la vacante que tanto buscaste, mantienes tu espalda erguida como señal de confianza y le explicas con detalle todos tus logros. De repente te pregunta por qué saliste de tu trabajo anterior, pero pensar en una respuesta coherente complica todo el discurso que tenías en mente y comienzas a divagar. Explicar las razones de una renuncia define si te mantienes en la competencia con tus demás adversarios por la vacante, siempre y cuando se haga de forma diplomática con las frases adecuadas.
Renuncié a mi trabajo, ¿cómo lo explico en mi próxima entrevista laboral?
No es que los reclutadores quieran saber tus razones por mera curiosidad, más bien buscan descubrir cuáles son tus motivaciones, es decir, si tu crecimiento profesional depende de los impulsos sobre el desarrollo laboral, económico o de vida personal. Traer esta explicación del pasado les da una idea de cómo se está formando la carrera profesional, así como los sentimientos con los que viene cargado el candidato.
“Así sabemos si es una persona que sabe lo que quiere o si echa culpas. Cuando preguntamos '¿Por qué ya no estás en tu trabajo anterior?' sabemos cuál es la historia que le cuentan al mundo, verificando los principios y valores de la persona. Vemos si es una persona que encaja bien en la nueva empresa, si es capaz de manejar las adversidades y su capacidad de comunicación”, comenta Saskia de Winter, fundadora de la firma de capacitación empresarial del mismo nombre.
De ahí la importancia de saber manejar las respuestas ante esta pregunta. La honestidad siempre será el eje rector de cualquier frase que menciones, pues los reclutadores pueden averiguar lo que realmente pasó tan solo con hacer una llamada a tus antiguos empleadores. Di las razones que te motivaron a renunciar, pero nunca hables mal de tu antigua empresa o exjefe, pues lo único que harás es dar la impresión de que eres una persona que suele echar culpas.
Cuando dejas una empresa porque no te sentías a gusto, existió una fricción con tu jefe o no estuviste de acuerdo con algunas prácticas, explica que dicho trabajo no empataba con tus valores o que tu forma de trabajar no coincidía con lo establecido con tu jefe directo. “Si encontraste una mejor oportunidad laboral menciona que tu límite de crecimiento en tu trabajo llegó y sientes que en otra organización puedes tener un mayor aprendizaje que complemente las habilidades con las que ya cuentas”, sugiere Luis Pérez Reyna, consultor en la firma de Recursos Humanos Robert Walters.
De Winter aconseja que sea cual sea la razón de la renuncia se pueden utilizar frases como “mi jefe anterior y yo ya no encontrábamos un punto de intervención para poder colaborar en conjunto”, “me di cuenta de que empiezo a desarrollar otras habilidades y otros intereses que ahora quiero impulsar”, “lo mejor fue terminar la relación laboral porque ya no no estábamos encontrando puntos eficientes de colaboración” o “ya crecí en este trabajo y estoy buscando nuevas oportunidades”.
La especialista explica que la honestidad es bien valorada, pero que en ocasiones se suele sobreexplicar las razones que orillaron a renunciar a una persona. Si el tema se toca, se explica en una frase y se cambia el tema; la forma de darle la vuelta es decir lo aprendido de esa experiencia y todo lo que puedes contribuir con esta nueva oportunidad.
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“Hay que enfocarse en lo que vas a contribuir con este nuevo trabajo. Por ejemplo: ‘me di cuenta en mi trabajo anterior que no tenía una relación cercana con mi director y muchas veces había malos entendidos, hoy de lo que yo me doy cuenta es que va a ser imprescindible que yo esté cerca de mi director y que yo contribuya con mi grupo porque quiero que la comunicación sea más asertiva’”, dice.
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta es cuando renunciaste y pasaron algunos meses antes de ingresar a otra oportunidad laboral, ya que los reclutadores suelen pedir explicaciones sobre estos huecos que encuentran dentro de las hojas de vida. Si renunciaste por un tema relacionados con paternidad, hacer estudios adicionales, tomar un sabático, viajar, emprender, hacer otros proyectos o porque simplemente no encontraste un trabajo ideal debes sustentarlo.
“Muchas personas no encuentran un trabajo de inmediato y la recomendación es que hablen sobre las actividades que hicieron dentro de este periodo, que no lo olviden y que no mientan. Es mejor ser honesto al momento de decir que le has dado un sentido y valor diferente al tiempo que estuviste desempleado”, puntualiza Pérez Reyna.