1. Reconocer al talento: Antes de fijarse en un talento y en su edad, los líderes deben analizar el tipo de habilidades y competencias que requiere su equipo para cumplir objetivos. De esta forma, la empresa puede armar un plan de trabajo y de aprendizaje continuo que constantemente actualice a los integrantes sin importar la generación.
2. Incorporarlos: Un buen equipo multigeneracional cuenta con las mismas condiciones de trabajo, por ello el trato debe ser equitativo sin señalar ni estigmatizar a las generaciones. Esto incluye tener una política de respeto que no haga diferencias entre los colaboradores por su edad.
3. Políticas claras: Es necesario que los colaboradores sepan cuáles son las mecánicas de ascenso de posición que ofrecen las empresas. Así, una persona Baby Boomer no supone que debe acceder unicamente a puestos de liderazgo, ni que un Centennial no tiene oportunidad de liderar a largo plazo.
4. Beneficios personalizados: Estos serán los encargados de retener al talento, por ello las empresas pueden adecuarlos conforme a las necesidades de los colaboradores . Por ejemplo, los Baby Boomers van por un mejor salario y prestaciones; los X van por ascensos y reconocimientos; los Millennials por horarios flexibles; y los Centennials apuestan por planes de carrera.
5. Guía de crecimiento: Los líderes deben hablar uno a uno con sus colaboradores para conocer cuáles son sus metas y armar planes de carrera sin importar la generación. A esto se suma la implementación de mentorías que lleven de la mano el progreso profesional.