Así quería que lo recordaran, pero la cuerda no aguantó. “Me apretó un poco, luego se rompió. Me sentí torpe, tenía mucho coraje y aunque me di cuenta que tal vez no estaba destinado a eso, me aislé más. En el bachillerato era como un zombi que iba y venía, no tenía amigos ni me interesaba interactuar, ¿para qué? No tenía caso. ¿Y si mejor me aviento de un puente?”, pensaba.
Daniel nunca habló con sus padres sobre esto; sin embargo, su comportamiento apático, agresivo y luego depresivo y solitario encendió las alarmas en casa. El joven enfrentó mucha desinformación, malos diagnósticos e incluso fue remitido a psiquiatría donde lo medicaron con litio.
“Me pregunté por qué estaba recibiendo ese trato. Se supone que debería haber empatía y una buena atención para entender lo que pasaba en mi mente y poder solucionarlo. Estaba tan molesto que pensé en tirarme del quinto piso del hospital, tal vez haría ruido saber que un paciente se mató en pleno hospital de psiquiatría”, cuenta.
A Vélez le llevó cinco años aceptar que tenía problemas de salud mental. Su primer diagnóstico acertado fue trastorno bipolar y lo supo ya estando en la universidad y gracias a que sus padres lo alentaron a no dejar de buscar ayuda profesional.
La fundación de Terapify
Fue durante el sexto semestre en la universidad cuando la semilla de Terapify comenzó a germinar en la mente de Daniel. Preguntándose por qué no existía un mundo en el cual todos tuvieran igualdad de oportunidades para acceder a sistemas de salud mental más flexibles y humanos.
“Yo no sabía qué era una startup, sólo quería construir una plataforma de terapias en línea que te permitiera hablar con un psicólogo de confianza cuando lo necesites, para así poder encontrar paz y entender tus emociones para tomar mejores decisiones en la vida diaria”, señala.
Sin experiencia en tecnología, Vélez recurrió a su hermano Eduardo, quien se convirtió en su cofundador y CTO. Juntos, comenzaron a validar su idea utilizando un enfoque inusual: parándose en salones universitarios y preguntando si alguien deseaba probar un proceso terapéutico en línea. La respuesta positiva fue el primer paso hacia la construcción de Terapify.
Un punto de inflexión en la historia de la startup ocurrió durante el sismo del 19 de septiembre de 2017. Mientras observaba a psicólogos ofreciendo su ayuda en grupos de Facebook, Daniel se dio cuenta de que Terapify podría marcar la diferencia. Creó un formulario de Google para reclutar psicólogos voluntarios y conectó a personas afectadas con profesionales de la salud mental.
Los hermanos validaron la veracidad de los psicólogos registrados, estableciendo una base inicial de 70 profesionales. Luego, se concentraron en hacer que la plataforma fuera más accesible y fácil de usar para las personas que buscaban terapia de contención, habilitando un ícono de chat uno a uno al interior de la página web.
“Se les enseñó a usar la herramienta a todos los psicólogos que aceptamos y el 20 de septiembre a las 2 de la mañana nos anunciamos en Facebook; pasaron dos horas y nada sucedía, después la gente lo empezó a compartir y dimos más de 100 consultas diarias”, detalla.
Terapify arrancó con 500 pesos prestados por el hermano de Daniel. Pasada la euforia por el sismo, el joven se propuso pulir su modelo de negocio para escalar. En 2018 lanzó un blog sobre salud mental con información curada por psicólogos. A esa iniciativa atribuye que Terapify se haya posicionado en el buscador a nivel orgánico, lo que influyó para que Daniel levantara la mano para llamar la atención de algún fondo de inversión.
A pesar de enfrentar rechazo inicial consecutivo, en 2019, Terapify aseguró su primera inversión importante de 500 Startups. Luego la pandemia fue un empuje positivo para la plataforma, ya que la demanda de servicios de salud mental en línea se disparó y ello abrió la puerta para una segunda ronda a cargo de Y Combinator.
Con este capital, Terapify pudo expandir sus servicios a empresas, permitiéndoles ofrecer a sus empleados acceso a terapias, yoga, meditación y contenido de salud mental. Entre sus clientes actuales está WeWork, ProFuturo y Afore Banorte. Además, la plataforma ofrece servicios al consumidor final.
A la fecha, Terapify ha levantado 2.5 millones de dólares. En cinco años, la startup aspira a llegar a 10 millones de personas. Su enfoque en la salud mental como un componente integral de la vida cotidiana es un recordatorio de que todos deben cuidar su bienestar emocional, no sólo cuando enfrentan desafíos, sino también como parte de su crecimiento y desarrollo continuo.