Hasta ahora, y de cara a una creciente incredulidad de los inversionistas, los funcionarios de la Fed han dicho que no se necesita mover las tasas de interés desde su nivel actual de entre 2.25%-2.50%, pese a que algunos de ellos han dibujado escenarios cada vez más plausibles en los que podrían respaldar un recorte.
Los inversores están apostando que el organismo tendrá que actuar pronto. El lunes, los operadores llevaron los contratos de futuros de tasas de interés a niveles que implican que la Fed probablemente inicie los recortes el próximo mes.
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Bullard dijo que "un ajuste a la baja de la tasa de política podría justificarse pronto", citando expectativas de inflación que son "muy bajas", los precios de los bonos que parecen sugerir que las tasas están "inapropiadamente altas" y disputas comerciales que podrían ser "más difíciles de resolver que lo que se había previsto anteriormente".
Los comentarios aparecieron en un resumen de una presentación realizada al Union League Club de Chicago.
Conversando con periodistas tras su discurso, Bullard no comprometió una reducción del costo del dinero cuando la Fed se reúna en dos semanas, porque quiere escuchar la opinión de sus compañeros. Bullard es uno de los 10 funcionarios del banco central con derecho a voto en la fijación de las tasas este año.
Hablando más temprano el lunes en Singapur, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, afirmó que aún mantiene el enfoque "paciente" sobre las tasas de interés hasta que los datos económicos y las conversaciones comerciales entreguen una mayor claridad sobre el panorama de crecimiento.
En su más reciente reunión de política monetaria, del 30 de abril y 1 de mayo, los funcionarios "observaron que un enfoque paciente" para cambiar las tasas "probablemente seguiría siendo apropiado por algún tiempo", de acuerdo a las minutas del encuentro.