"La amenaza arancelaria cambia el panorama para la política monetaria", aseguró Grupo Financiero BBVA Bancomer en un reporte de su equipo de análisis económico.
La tasa de interés objetivo del banco central está desde diciembre pasado en 8.25% , su mayor nivel en los últimos 10 años, y hasta antes del anuncio de Trump el debate entre especialistas era sobre cuándo la recortaría. El consenso del mercado esperaba que el primer cambio a la baja ocurriera en noviembre, pero ahora eso apunta, al menos, a que se postergará.
"Disminuye la posibilidad de una reducción en la tasa de interés para el resto del año", consideró Fitch en un reporte.
Las consecuencias de los aranceles y en caso de que México responda igual llevaría a una guerra comercial que debilitaría a la economía de Estados Unidos, lo cual arrastraría a la mexicana. El efecto dominó se haría presente: probabilidad de que el tipo de cambio peso-dólar se disparé aún más y que se incrementen los precios en México.
"El banco central de México probablemente responderá incrementando las tasas para luchar contra una mayor prima de riesgo, mayores precios internos y una depreciación del tipo de cambio, a pesar de una economía más débil", estima Bank of America.
"El aumento en la volatilidad de los tipos de cambio y las repercusiones potenciales de la inflación como resultado de la incertidumbre comercial disminuye la posibilidad de una reducción en la tasa de interés para el resto del año", coincide Fitch.