Este miércoles, López Obrador, dijo que su gobierno está optimista en alcanzar un acuerdo con Estados Unidos sobre la imposición de aranceles anunciada la semana pasada por Trump. Este mismo día, una delegación mexicana encabezada por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard se reúnen con funcionarios de alto nivel estadounidenses.
De acuerdo con funcionarios consultados por Reuters, México propondrá que Estados Unidos reoriente los fondos de seguridad de la llamada "Iniciativa Mérida" al impulso del desarrollo de la frontera mexicana sur en conversaciones destinadas a resolver una disputa sobre migración. Además, la delegación mexicana pedirá al gobierno de Trump que controle el flujo ilegal de armas y municiones para cárteles, según fuentes mexicanas.
La posición negociadora de México sigue siendo la de no aceptar el estatus de "tercer país seguro", que requeriría que los solicitantes de asilo centroamericanos busquen refugio en México en lugar de Estados Unidos, y pedir un llamado "Plan Marshall" para desarrollar Centroamérica, según dos fuentes del gobierno mexicano.
En caso de no aceptar las medidas propuestas por el gobierno estadounidense, Trump amenazó con aranceles que escalarían a partir del próximo lunes 10 de junio. Los gravámenes a las importaciones de productos mexicanos irían subiendo gradualmente hasta un 25%, si México no detiene el flujo de inmigración centroamericana.
" Estamos optimistas de que se va a llegar a un acuerdo, eso es lo mejor para México y Estados Unidos ", dijo el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina.
Más temprano, el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, dijo que espera que el Gobierno estadounidense no cumpla con su amenaza, la cual está produciendo un efecto de "enfriamiento" entre las empresas.