CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Claridad a los inversionistas respecto al futuro de Pemex y evitar años en las finanzas públicas: esos son los dos retos que enfrente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador luego de que Fitch redujera la calificación soberana de México .
"Lo más apremiante es conocer (...) esta interacción entre la política energética y la política fiscal del nuevo gobierno. Entender cuál va a ser el plan a seguir hacia adelante y una de las cosas claves es que Pemex dé a conocer su plan de negocios", consideró Jessica Roldán, economista en jefe de Casa de Bolsa Finamex.