El presidente estadounidense, Donald Trump, no ha tenido miedo de arremeter contra el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, a quien ha llamado “despistado” y a quien ha comparado con “un golfista que no puede hacer un putt”.
Su insulto más reciente: “¿Quién es nuestro enemigo más grande, Jay Powell o el presidente Xi?”, en una referencia al presidente chino, Xi Jinping.
En realidad, la política de la Fed bajo el mandato de Powell ha ayudado a Trump. El banco central intentó mitigar parte de la afectación económica de la guerra comercial de Trump con China cuando recortó las tasas de interés en julio. Al dejar la puerta abierta para otro recorte de tasas en septiembre, la Fed prácticamente está ofreciendo a Trump algo de apoyo mientras él se empecina, como lo hizo a fines de la semana pasada.