Argentina enfrenta una nueva jornada de incertidumbre después de que el país anunció un audaz plan para extender sus vencimientos de deuda privada y con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 100,000 millones de dólares, que requerirá acuerdos con el Congreso, los bancos y con el organismo multilateral de crédito.
El gobierno del presidente Mauricio Macri dijo el miércoles que buscaría prolongar los plazos de las obligaciones para aliviar la presión sobre la moneda local y las reservas, en medio de una crisis de confianza por el aumento de la tensión política antes de las elecciones de octubre.