La crisis argentina deteriora el clima de inversión en América Latina

Queda por ver cuán profundos y amplios son los efectos de la onda expansiva. Existe el argumento de que, como con Venezuela, la agitación política interna en Argentina no debería ser demasiado perjudicial para otras economías y mercados de la región.

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Pero como las perspectivas ya comenzaban a ser negativas, los inversores pueden estar tentados a buscar refugio en lugar de capear la tormenta.

La profundización del conflicto comercial entre Estados Unidos y China ya había expuesto las debilidades de las economías y los mercados financieros latinoamericanos. China es el mayor socio comercial de muchos países de la región, que dependen de los precios de las materias primas.

Los datos oficiales en las próximas semanas confirmarán si Brasil y México, las dos potencias económicas de la región, entraron en recesión en el primer semestre de este año. Venezuela está sumida en una crisis económica y Argentina ahora parece estar preparada para dar un giro brusco en esa dirección.

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"La confianza de los inversores es una importante vía de contagio que afecta a la región", dijo Martin Castellano, jefe de investigación latinoamericana del Instituto de Finanzas Internacionales de Washington.

"La política ha sido un motor clave de la confianza de los inversores desde principios del año pasado (...) (y) un eventual cambio en la dirección de las políticas en Argentina podría afectar los esfuerzos recientes para fomentar el comercio intrarregional, la inversión y la coordinación de políticas", agregó.

Según los estrategas de Bank of America Merrill Lynch (BAML), América Latina ya era la región emergente más amenazada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la caída del yuan a un mínimo de 11 años, aun antes de las primarias en Argentina.

Colombia, Argentina y México están entre los países más vulnerables, dijeron, por una combinación de altos déficits de balanza de pagos, exposición a factores económicos globales y fundamentos internos relativamente débiles.

Presupuestos gubernamentales ajustados en países como Brasil y México hacen que sea más difícil contrarrestar con la política fiscal la desaceleración o la contracción del crecimiento. Los bancos centrales además desconfían de reducir demasiado las tasas de interés por el temor a los efectos del tipo de cambio en la inflación.

"LatAm (Latinoamerica) aparece como la región más vulnerable no solo por la alta exposición a China y a los precios de las materias primas (y, por lo tanto, al empeoramiento de una desaceleración global), también porque las herramientas disponibles para una política monetaria anticíclica son más limitadas", escribieron el lunes en una nota los estrategas de BAML.

Analistas de Citi dijeron que el contagio al resto de América Latina debería ser "bastante ordenado", pero advirtieron de que la deuda de alto rendimiento es particularmente vulnerable, y que México y Colombia parecen ser menos resistentes por el debilitamiento del perfil crediticio y la baja de los precios del petróleo, respectivamente.