La iniciativa que pretende combatir a las empresas fantasma y a los emisores y compradores de facturas falsas en perjuicio de las finanzas públicas avanza rápido en el Congreso de la Unión: este martes fue aprobada con 82 votos a favor y 34 en contra en el Senado para ser turnada a la Cámara de Diputados para su discusión y futura aprobación.
Pero, ¿qué implica esta reforma? ¿Cuál es su principal objetivo? ¿Estamos a punto de entrar en una etapa de terrorismo fiscal? ¿Es una medida autoritaria?
Mientras la Cámara alta debatía, Expansión platicó con el presidente de la Comisión de Hacienda y senador de Morena por el estado de Puebla, Alejandro Armenta, sobre el impacto de esta medida: