El ataque al gigante petrolero saudí mete en problemas energéticos a China

Menos petróleo estadounidense, más petróleo saudí

Tradicionalmente, China compraba gran parte de su petróleo en Rusia, Irán , Arabia Saudita y Estados Unidos. Sin embargo, se ha visto obligado a reducir sus importaciones en al menos dos de esas fuentes.

Según datos de las autoridades aduanales, las importaciones chinas de petróleo estadounidense cayeron 76% en la primera mitad de 2019 por la intensificación de la guerra comercial y por la amenaza de la implementación de aranceles . Las importaciones de crudo iraní también disminuyeron drásticamente por las sanciones que el gobierno de Trump volvió a aplicar a los países que lo compran.

Arabia Saudita ha cerrado esa brecha en gran medida. El máximo exportador de petróleo del mundo se ha vuelto el principal proveedor de China en meses recientes, con lo que incrementó su participación en las importaciones chinas —del 14% en 2018 al 18% en lo que va del año— y superó a Rusia por primera vez en más de cinco años, según un informe de Refinitiv, un proveedor de datos financieros.

El ataque del sábado antepasado, que interrumpió la mitad de la producción saudí de petróleo, dejó preocupado a China.

Opinión: Ataque al petróleo

No hay reservas suficientes

El gobierno chino ha enfatizado repetidamente que necesita diversificar sus fuentes de energía.

"Nuestra tarea más importante es garantizar la seguridad energética", dijo Zhang Jianhua, director de la Administración Nacional de Energía de China, en un comunicado que se publicó en agosto en el sitio web del gobierno chino.

"Garantizar la seguridad energética nacional y el crecimiento económico y social siempre es el tema número uno de nuestro desarrollo energético", añadió.

En 2018, China importó casi el 70% de su petróleo, según un documento que publicó hace unos meses la Corporación Nacional de Petróleo de China. La corporación espera que esa cifra aumente al 72% en 2019.

Conforme la economía crezca, China necesitará más petróleo, según el documento. Sin embargo, la producción nacional ha estado reduciéndose y pese a los intentos por establecer reservas estratégicas, no se han alcanzado los objetivos.

El año pasado, el tercero consecutivo de declives, la producción de crudo en China bajó un 1.3% a 189 millones de toneladas métricas. Es menos de un tercio de su consumo anual, que en 2018 fue de 648 millones de toneladas métricas. "Las importaciones chinas de crudo seguirán aumentando en 2019", según el documento.

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En una conferencia de prensa este viernes 20 de septiembre, Zhang, de la Administración Nacional de Energía, dijo que Beijing está tratando de reducir la dependencia de China del petróleo extranjero. Señaló que el gobierno aumentará la inversión y el respaldo a la exploración para impulsar la producción nacional de petróleo. Agregó que la producción petrolera de China debería aumentar un poco, a 191 millones de toneladas para finales de 2019 y a 200 millones de toneladas para 2022.

China no publica datos sobre sus reservas petroleras. Sin embargo, la autoridad estadística señaló, a finales de 2017, que el país había establecido nueve reservas importantes en todo el país, con una capacidad combinada de 37.7 millones de toneladas. Según las cifras de consumo de 2018, esto solo cubriría el petróleo que el país necesita en tan solo tres semanas.

En 2008, el gobierno chino impuso el objetivo de incrementar sus reservas petroleras a alrededor de 85 millones de toneladas para 2020. Es casi lo que Estados Unidos tiene en su Reserva Estratégica de Petróleo , la reserva auxiliar más grande del mundo.

Cómo dejar de depender del petróleo extranjero

El gobierno chino también ha estado probando varias formas de alcanzar la independencia energética.

En su 13º plan quinquenal, la hoja de ruta de la política china para el periodo 2016-2020, el gobierno se impuso el objetivo de ser al menos un 80% autosuficiente en cuanto a energía para el 2020.

En 2014, el presidente de China, Xi Jinping, propuso una nueva estrategia de seguridad energética y llamó al país a diversificar las fuentes de energía de importación, a fomentar relaciones cordiales con grandes productores de gas y petróleo, a mejorar el desarrollo de energías alternativas y a propiciar la innovación tecnológica en la producción de energía nuclear y de vehículos eléctricos.

Sin embargo, en un artículo de opinión que se publicó en junio, Lin Boqiang, director del Centro de Investigaciones sobre Economía de los Energéticos de la Universidad de Xiamen, en China, dijo que al país le está costando reducir su dependencia del petróleo debido a que su vasta industria del transporte representa el 70% del consumo.

La forma más eficaz en la que China podría mejorar su seguridad energética sería acelerar el desarrollo de vehículos eléctricos , trenes de alta velocidad y sistemas de transporte público más eficientes, de acuerdo con Lin.

Suben los precios del gas

China está lidiando con la desaceleración de la economía, una prolongada guerra comercial con Estados Unidos y una crisis de los productos de cerdo que han provocado inflación. La volatilidad de la industria gasera mundial empeorará las cosas.

Los precios elevados del petróleo podrían aumentar aún más la inflación y dejar a los políticos menos espacio para reducir la gravedad de la mala racha económica.

El lunes, el Banco Popular de China sorprendió al mantener sin cambios una tasa de interés clave. Los mercados esperaban que el banco central chino redujera la tasa dadas las malas lecturas económicas del mes pasado.

Los analistas dijeron que el incremento de la presión inflacionaria está dejándole menos espacio al banco central para bajar las tasas de interés. La reducción de las tasas de interés estimula el crecimiento, pero también propicia la inflación.

El índice de precios al consumidor del China aumentó 2.8% en agosto, principalmente a causa del aumento de los precios del cerdo luego de que un brote de fiebre porcina africana eliminara a casi un tercio del ganado porcino de China.

China ha recurrido a sus reservas nacionales de cerdo para afrontar la crisis, pero no tiene esa misma capacidad con sus reservas de petróleo. Además, como los consumidores chinos están pagando más por varias mercancías debido a los aranceles de Estados Unidos, el aumento del costo de la gasolina solo empeorará las cosas.

El miércoles, los reguladores chinos elevaron los precios de venta al menudeo tanto de la gasolina como del diésel en 125 yuanes (unos 340 pesos) por tonelada métrica.

Los incrementos se debieron a "cambios recientes en los precios internacionales del petróleo", según un comunicado de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el principal órgano de planificación económica del país. La comisión establece los precios nacionales del combustible a través de las pautas de precios que publica periódicamente.