La guerra comercial sigue siendo el mayor temor de Wall Street.
La batalla arancelaria sin precedentes entre Estados Unidos y China ha creado una gran incertidumbre, ha presionado a la manufactura, ha obligado a las empresas a revisar las cadenas de suministro y ha aumentado los costos para las empresas y los consumidores. La guerra comercial por sí sola podría provocar una recesión en Estados Unidos.
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Un juicio político contra Trump podría resultar negativo para Wall Street si disminuye las posibilidades de un acuerdo comercial o si conduce a una escalada de las tensiones. Si Pekín cree que la Casa Blanca ha sido dañada por el escándalo actual, podría decidir esperar hasta después de las elecciones de 2020.
“¿Cuán dispuesto estará China a negociar si ve un presidente debilitado?”, preguntó Art Hogan, director de estrategia de mercado de National Securities Corporation.
Chris Krueger, director gerente del Cowen Washington Research Group, advirtió que el escándalo del ‘impeachment’ podría distraer a la Casa Blanca de las conversaciones comerciales.
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“Quizás Trump no puede o no está dispuesto a involucrarse en la diplomacia de alto riesgo para romper el estancamiento entre Estados Unidos y China”, escribió Krueger en una nota a los clientes el martes.
Otros sostienen que el nuevo escándalo podría obligar a Trump a buscar una gran victoria antes de las elecciones al alcanzar un acuerdo comercial histórico con China.
Eso, por supuesto, sería muy positivo para las acciones al eliminar uno de los mayores aspectos negativos que frenan la economía.
¿Seguirá siendo fuerte el gasto del consumidor?
Más allá de China, los inversores estarán en alerta máxima ante cualquier señal de que el drama político en Washington pueda desacelerar la economía.
La forma más obvia en que eso podría suceder sería mermar el gasto del consumidor, que en gran medida se ha mantenido resiliente durante la guerra comercial y otras controversias políticas recientes.
“Un crescendo de malas noticias podría mover una economía impulsada por el consumidor”, dijo Hogan. “¿Es esto algo que provoque que las personas pospongan la compra de ese suéter, ese refrigerador o ese automóvil?”.
Mientras tanto, la batalla del ‘impeachment’ se suma a la incertidumbre política previa a las elecciones de 2020.
Una pregunta importante es si ayudará o perjudicará las posibilidades de reelección de Trump. Los inversores podrían ponerse nerviosos si el escándalo aumenta las posibilidades de un presidente menos favorable para los negocios en 2021.
“El mercado tiene algunas dudas sobre un presidente Warren o Sanders”, dijo Colas. “El mercado probablemente esté de acuerdo con un presidente Biden”.
Los mercados prosperaron a finales de los 90
La historia ofrece ejemplos limitados de cómo opera el mercado durante los procedimientos de juicio político. Y esos ejemplos, por supuesto, no ocurrieron en medio de una guerra comercial.
Por ejemplo, el mercado de valores estadounidense ya estaba sumido en un mercado bajista en 1974, año en que el presidente Richard Nixon renunció para evitar su propio juicio político y su probable condena. En ese momento, la economía estaba paralizada por el embargo petrolero de la OPEP y la alta inflación. La crisis política no ayudó.
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Más recientemente, el S&P 500 avanzó 28% entre el inicio del escándalo de Monica Lewinsky en enero de 1998 y la absolución del presidente Bill Clinton por el Senado en febrero de 1999, según Bespoke Investment Group.
El mercado de valores sí se desplomó casi 20% en el verano de 1998, pero esa caída fue impulsada por la crisis de la deuda rusa y el casi colapso del fondo de cobertura Long-Term Capital Management. El S&P 500 se recuperó de ese susto y terminó alcanzando nuevos máximos meses antes de que Clinton fuera absuelto.
Sam Stovall, director de estrategia de inversiones de CFRA, cree que el mercado también sobrevivirá a este drama político.
“Aunque la crisis actual ciertamente aumentará la montaña de preocupaciones del mercado”, escribió Stovall en un correo electrónico, “no creemos que conduzca a una recesión y, por lo tanto, no dará como resultado un nuevo mercado bajista”.