El modelo fiscal de México está agotado, por lo que urge el replanteamiento de pactos y leyes que garanticen la viabilidad fiscal, coinciden Mariana Campos, Héctor Villarreal y Gustavo Madero.
Los trabajos para concretar la reforma fiscal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya empezaron este año y culminarán en 2022, que es cuando se tiene planeada su entrada en vigor, consideraron especialistas y legisladores consultados en el más reciente Encuentro Expansión.
Sin embargo, Mariana Campos, coordinadora del programa de gasto público de México Evalúa; Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), y el senador panista Gustavo Madero advirtieron que el trayecto de este cambio estructural no estará libre de cuestionamientos y retos relevantes.
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El diagnóstico es claro: una recaudación baja, un modelo fiscal agotado con una economía informal enorme, una coordinación fiscal desbalanceada, una oposición ausente, un Ejecutivo fortalecido, pero con finanzas públicas frágiles y numerosos retos que requieren su pronta atención como las pensiones, el envejecimiento de la población y la demanda de servicios públicos de calidad.
El gran problema de una baja recaudación de impuestos para un país del tamaño poblacional y de ingreso medio alto hace plantear con urgencia propuestas viables para alcanzarlo, destacaron los especialistas.
El agotamiento del modelo fiscal
El modelo de política fiscal del país está agotado, con problemas estructurales que dejan poco margen de maniobra al Estado.
Estamos experimentando un agotamiento en el modelo de política fiscal en México. Las finanzas públicas tienen problemas estructurales, que hemos arrastrado siempre y hoy empiezan a hacer catársis.
Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.
Se trata de un sistema fiscal que tiene un panorama más para preocuparse que para alegrarse, pues sus problemas datan al menos desde hace 20 años, consideró por su parte Héctor Villarreal, del CIEP.
“No hay muchas muy buenas noticias y sí hay muchas preocupaciones. Sí vemos emproblemado el sistema fiscal y estructuralmente no es un problema de este gobierno, pues creo que ha hecho pocas cosas para mejorarlas, pero tranquilamente podemos irnos a 20 años atrás”, añadió.
La lista de problemas es amplia. Una parte es la dependencia de la deuda, la insuficiente inversión pública en infraestructura y un pacto de coordinación fiscal entre la federación y los estados que ya está obsoleto, dijo Mariana Campos.
“Una inversión insuficiente muy encaminada a Pemex, la mitad de la inversión está en Pemex. Nos agarra muy mal parados el tema de inversión pública”, explicó.
Pero aún hay más: falta de visión de largo plazo, instituciones débiles para planear al menos el problema, comentó Héctor Villarreal.
Los problemas que enfrentarán las finanzas públicas tienen que ver con la población: el envejecimiento será “aceleradisimo” y ello lleva una transición epidemiológica, es decir, enfermedades crónicas que son de un costo oneroso para un sistema fiscal como el mexicano. Con una tasa de crecimiento a largo plazo de 2.75% del PIB y unos ingreso públicos débiles, financiar ambas transiciones será un reto, agregó el especialista.
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La reforma ya llegó
El panorama para las finanzas públicas que amenaza una tormenta para el gasto y los ingresos hace urgente una reforma fiscal que López Obrador ya ordenó para 2022 y Hacienda ya comenzó con los preparativos.
Yo creo que la reforma fiscal ya empezó, la gente no lo entendió pero con este estrujamiento del pacto de coordinación fiscal, con lo que ocurrió con las miscelánea, con los objetivos de gasto y estas ideas del presidente son los primeros pasos para lanzarla.
Héctor Villarreal, director general del CIEP.
De acuerdo con Villarreal, son cuatro puntos que deben anteceder a la reforma fiscal de 2022 para evitar que los impactos en la recaudación sean mínimos.
1) Administración tributaria.
2) Tener objetivos claros.
3) Coordinación fiscal.
4) Decidir qué hacer con las pensiones.
Si la reforma fiscal se logra y es digna de un ejemplo para los libros de texto apenas habrá aportado 5 puntos de espacio fiscal, estima Héctor Villarreal.
De lograrse el mejor escenario posible, el gobierno tendrá que decidir si apuesta a un estado social como en Europa Occidental o bien apuesta a la inversión agresiva del sector público, pero no podrán tenerlos a ambos, sentenció.
¿Y los estados y municipios?
La forma en que se relacionan los estados y municipios con la Federación en el cobro de impuestos y el reparto del presupuesto es un tema ausente pero necesario tocar desde ya para atender los problemas de ingresos del país, dicen los especialistas.
Uno de los temas que, a juicio de Mariana Campos, el Ejecutivo debe incorporar en su agenda es el de replantear el obsoleto pacto fiscal con los estados y municipios para ayudar al desarrollo económico del país.
Esa coordinación fiscal es obsoleta, inercial, disfuncional y desdibujada en este Paquete Económico 2020, afirmó.
“Es indispensable, no creo que deba seguir postergándose, necesitamos hablar de eso. Es el primer presidente emanado de una oposición que tiene el poder de cambiar ese pacto, de diseñarlo mejor, es una oportunidad desaprovechada. Un secretario de Hacienda que es sensible a estos temas, que los entiende muy bien (....) su problema es que el presidente no lo toma tanto en cuenta”, indicó.
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¿Focos rojos?
Hay elementos que pueden encender las alarmas en cuanto al manejo del gobierno y su política fiscal: Pemex, instituciones de justicia, oposición ausente ahora, y programas sociales sin vigilancia y transparencia, mencionaron los especialistas.
Mariana Campos, de México Evalúa, detecta varios riesgos: los programas de transferencia y subsidios que carecen de reglas de operación: “Hay mucha improvisación. Estamos muy preocupados que se hayan implementado estos programas sin diseño, sin reglas de operación y sin considerar proyectos piloto”.
La debilidad en las instituciones es otro foco rojo, ya sea porque no estén listas para hacer los diagnósticos de los problemas que se avecinan o bien a la hora de aplicar las leyes.
Si las calificadoras de riesgo bajan quitan a Pemex el grado de inversión, el plan presupuestario del gobierno habrá de replantearse, dice.
“Pemex puede precipitar la baja de la calificación soberana y de la propia empresa. Eso sí es un parteaguas para el ejercicio del presupuesto del próximo año, si se pierde la calificación y el grado de inversión sí vamos a enfrentar otras condiciones presupuestarias pues se está asumiendo un menor costo financiero y eso no podría darse en ese escenario”, dijo la especialista de México Evalúa.
Uno de los pasos dados por el gobierno federal en su objetivo fiscal de mejorar su recaudación genera diferencias y coincidencias: la ley contra las empresas fantasmas y factureras que defraudan al fisco y golpean al erario ordeñándole recursos con operaciones simuladas.
La preocupación está en que al equiparar la defraudación fiscal al nivel de delincuencia organizada y considerar la prisión preventiva pueden violar derechos humanos e ir contra la presunción de inocencia, coincidieron Mariana Campos y el senador panista Gustavo Madero Madero.
Héctor Villarreal consideró que la ley tiene más de positivo que negativo pero sí que debe de cuidarse algunos aspectos en su implementación.
¿Y el camino político?
Desde el faro político se observa una polarización de la sociedad tanto en México como en el mundo que ha dado origen a personajes y proyectos fuera de la caja con un pensamiento, como López Obrador, advirtió el senador panista.
El 2021 será un año clave para perfilar cuál será la historia del país para el futuro, pues si Morena aumenta o conserva su mayoría en el Congreso habrá una historia que implicará reformas constitucionales.
AMLO no es el problema ni la solución, es el síntoma del agotamiento de la democracia.
Gustavo Madero, senador panista.
Si surge una oposición fuerte, con una agenda mínima común, habrá un contrapeso fuerte y la historia será distinta. Desde su punto de vista, la llegada de López Obrador "es un síntoma" de un problema no sólo de México: el "agotamiento estructural de las democracias liberales".
Y la llegada de personajes que Madero considera fuera de la caja se debe a una polarización de la sociedad: privilegiados frente a excluido.
Para el senador Madero, el gobierno actual tiene un pacto neoliberal al no tocar el déficit fiscal, no aumentar la deuda, aunque eso implique recortes, y generar una lista de "damnificados del presupuesto".
Los políticos han de apostar a rostros nuevos, ideas frescas para atraer al electorado, aunque el reto son los mismo legisladores pues será la primera vez que puedan ser reelegidos, dijo.