“Estamos atrapados en una estrategia de o nos detenemos o me disparo en el pie”, dijo Summers a CNN Business. “Es difícil saber cuán adverso será el impacto. Pero la dirección es clara”.
Summers, que fungió en los gobiernos de Clinton y Obama, dijo que los aranceles afectarán la competitividad de los productores estadounidenses que dependen de los productos importados. Eso incluye varios sectores, desde fabricantes de automóviles hasta distribuidores de vino. Summers dijo que esto conducirá a precios más altos y menores ingresos para los consumidores estadounidenses.
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La industria manufacturera estadounidense ya está en recesión. La actividad fabril se contrajo en noviembre por cuarto mes consecutivo. La caída está siendo impulsada por las tensiones comerciales y el débil crecimiento global, que la guerra comercial está exacerbando.
Los empleos de manufactura en Estados Unidos disminuyeron en 6,000 en noviembre, según ADP. Las pérdidas de empleos fabriles contribuyeron al segundo crecimiento más débil de la nómina del sector privado desde marzo de 2010.
“La incertidumbre puede paralizar la actividad económica”, dijo Summers.
Las guerras comerciales no son fáciles de ganar
Summers lo sabe de primera mano. Era uno de los principales funcionarios del Tesoro a fines de la década de 1990 durante la crisis financiera asiática y el colapso del fondo de cobertura Long Term Capital Management. Más tarde, asesoró al presidente Barack Obama durante la peor recesión económica desde la Gran Depresión.
Trump declaró en marzo de 2018 que "las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”. Casi dos años después, está claro que ese no ha sido el caso. Estados Unidos y China están empantanados en una guerra comercial y Trump sugirió esta semana que un acuerdo preliminar podría no ocurrir hasta después de las elecciones de 2020.
“La declaración de Ronald Reagan sobre la guerra nuclear es la declaración presidencial más precisa sobre las guerras comerciales: nunca se pueden ganar y nunca se deben pelear”, dijo Summers, parafraseando el discurso del Estado de la Unión de 1984 del expresidente republicano.
Sin embargo, ya se están librando guerras comerciales, lo que representa un riesgo para la expansión económica más larga en la historia de Estados Unidos.
“La incertidumbre comercial sigue siendo una nube negra para la inversión empresarial”, escribió David Tesher, director gerente de S&P Global Ratings, en un informe el martes.
S&P ve una probabilidad del 25% al 30% de una recesión en los próximos 12 meses, aunque eso es una mejora respecto a la estimación anterior de la empresa.
“Llevamos 10 años de recuperación con mercados de activos optimistas”, dijo Summers, refiriéndose a la reciente serie de récords en el mercado de valores de Estados Unidos. “Estamos en un momento complejo. Las cosas son más frágiles debido a nuestra guerra comercial con el mundo”.
Summers: los mercados podrían 'caer bastante' desde sus máximos históricos
Las acciones estadounidenses experimentaron un alza inesperada que comenzó a principios de octubre, catapultando el S&P 500 a 11 máximos históricos solamente en noviembre. Ese poderoso avance fue impulsado por el dinero fácil de la Reserva Federal, por los indicios de estabilización en la economía estadounidense y por las esperanzas de un acuerdo comercial preliminar con China.
“Los mercados están en niveles de los que podrían caer bastante. Eso hace que el momento sea más riesgoso que un momento normal”, dijo Summers.
Las acciones estadounidenses cayeron bruscamente el lunes y el martes a medida que las tensiones comerciales volvieron a estallar. El lunes, Trump anunció planes para colocar aranceles sobre las importaciones de acero de Brasil y Argentina. Y el gobierno amenazó con imponer aranceles de hasta el 100% sobre el champán francés, los bolsos de mano y el queso.
Los funcionarios de Trump también señalaron que la guerra comercial con China podría empeorar. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo a CNBC que a Estados Unidos le quedan más “municiones” contra China. Advirtió que los aranceles del 15 de diciembre sobre las importaciones de China orientadas al consumidor entrarán en vigor “a menos que haya alguna razón para posponerlas”.