“A pesar de todas las noticias que hemos visto, muy optimistas, relativas a la guerra comercial con China. Nuestro escenario base es que no hay mejoras, por lo menos de ese lado. Va a haber promesas de mejoras, pero no mejoras que se concreten en algo específico”, dijo en entrevista Roger Aliaga-Díaz, economista en jefe de América y Director de Vanguard Investment Strategy Group.
El pronóstico es que las tensiones continuarán más allá del tema comercial, pues con el gigante asiático hay un tema más grande de propiedad intelectual, e incluso temas de seguridad nacional y defensa que entran en esta negociación, detalló Aliaga-Díaz.
“No vemos que esta rivalidad y esta tensión se vaya a resolver muy pronto”, subrayó.
El impacto de la guerra comercial se verá este año tanto en Estados Unidos como en China con un menor crecimiento. En 2018 EU creció un 3% y el año pasado 2%, mientras que el país asiático lo hizo en tasas cercanas al 6%.
“Esperamos que la economía (estadounidense) se desacelere a 1% o 1.5% en 2020. (En China) creemos que el crecimiento va a caer al 5.8%, un poco por debajo del 6%, que es el piso tradicional”, sostuvo el directivo.
El punto de vista de Vanguard va en línea con las advertencias hechas recientemente de la expresidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, de que las tensiones entre ambas potencias se recrudecerán en el área tecnológica. La mayoría de los productos chinos todavía están sujetos a “niveles bastante altos” de aranceles estadounidenses. “No hemos visto ningún retroceso significativo de los aranceles”, dijo recientemente en una conferencia en Hong Kong.
¿Y México?
Es bien sabido que la economía mexicana va en sintonía con lo que pase en Estados Unidos, sin embargo, se puede beneficiar con las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes a nivel mundial.
En Vanguard ven un rebote en la economía mexicana, pero no lo ven más allá del 2%, ritmo promedio al que el país ha crecido durante los últimos años.
“México ha ganado, relativamente hablando, de la pelea comercial entre Estados Unidos y China, en algunos sectores manufactureros de autos ha habido un poco de rebote. Si bien esos factores que, normalmente, son negativos para EU y China, no lo son tanto para México, pero todo en un entorno de un crecimiento moderado”, señaló Aliaga-Díaz.
“Cuando le pones tarifas a un socio comercial, otros socios comerciales se vuelven más competitivos, eso ha ocurrido en ambas direcciones. Por ejemplo, Brasil y Argentina han levantado la exportación agropecuaria hacia China. Hemos visto un poco eso de winners y losers pero, en definitiva, lo más importante es que la desaceleración de EU va a hacer más complicadas las cosas en México para que la recuperación pueda ser más fuerte”, sostuvo.