Estas advertencias del "Libro Beige", referencia para analizar la coyuntura económica en Estados Unidos, se conocieron luego de que el Departamento de Comercio y la propia Fed publicaran encuestas mensuales que mostraron contracciones sin precedentes en décadas o lisa y llanamente inéditas en las ventas minoristas y la producción industrial, ambas cruciales para la economía más grande del mundo.
En Estados Unidos aproximadamente 17 millones de personas han perdido sus empleos desde mediados de marzo, pero la Fed, que ya redujo su tasa de interés de referencia a cero y bombeó billones de dólares de liquidez al sistema financiero, dijo que "la perspectiva a corto plazo era de más recortes de empleos en próximos meses".
Con más de dos millones de casos del nuevo coronavirus confirmados en todo el mundo, la pandemia de la COVID-19 ha llevado a la economía mundial a una recesión, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que supondrá el recorte de 9 billones del PIB mundial en 2020.
La Fed señaló que las industrias del sector del ocio y hotelería, así como las ventas minoristas, exceptuando los bienes esenciales, fueron las más afectadas por las medidas de distanciamiento social decretadas para evitar la propagación del virus.
La mayoría de los 12 distritos de la Fed también informaron disminuciones en la producción industrial, y aunque los productos alimenticios y médicos reportaron una fuerte demanda, enfrentaron retrasos en la producción, debido a las medidas de prevención de contagios y las interrupciones de la cadena de suministro.
El desplome en Nueva York
Los datos de producción industrial de marzo publicados por la Fed mostraron daños similares entre los fabricantes. El índice disminuyó 5.4%, su mayor caída desde 1946, mientras que la industria manufacturera cayó un 6.3%, también su mayor caída en siete décadas, con daños en la mayoría de las industrias. Los datos son "muy malos", pero lo peor está por venir, dijo Ian Shepherdson, de la consultora Pantheon Macroeconomics.
"Es probable que haya más caídas en abril, debido a que los cierres de las empresas comenzaron apenas a mediados de marzo", explicó en una nota de análisis. Los datos de producción industrial en el estado de Nueva York, epicentro del brote de coronavirus en el país, mostraron que la caída de la actividad fue especialmente pronunciada.