El continuo deterioro de la situación financiera y operativa de Pemex está erosionando la fortaleza fiscal del soberano, el cual se encuentra presionado ante el menor crecimiento de los ingresos fiscales dado lo débil de la economía, dijo la calificadora.
Agregó que existe un deterioro en el marco de políticas públicas y en la capacidad institucional.
"La calificación de Baa1 considera lo extensa y diversa que es la economía, la ausencia de desequilibrios macroeconómicos importantes, y su fortaleza fiscal que si bien se está deteriorando, es comparable con la de sus pares con calificación Baa1. El perfil crediticio también se encuentra apoyado por un sistema financiero saludable y un marco de política monetaria sólido", indicó.
Moody's explicó que la perspectiva negativa refleja el riesgo de que la fortaleza económica y fiscal se deteriore aún más de lo reflejado debido a la persistente incertidumbre en torno a la dirección de las políticas públicas a mediano plazo, y a las respuestas de política pública que han sido insuficientes para abordar de manera efectiva tanto los desafíos económicos que enfrenta el país como los problemas financieros y operativos de Pemex.
En un comunicado dado a conocer después del anuncio de Moody's, la Secretaría de Hacienda destacó que las tres calificadoras coinciden en que México cuenta con un historial de política fiscal altamente creíble y prudente, así como el compromiso del gobierno con finanzas públicas responsables.
“Los fundamentos institucionales y económicos de nuestro país son sólidos”, aseguró.
Hacienda detalló que el país cuenta con “amortiguadores” como los 158.4 millones de pesos del fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), coberturas petroleras, un tipo de cambio flexible; además de una línea de crédito con el FMI por 61,400 millones de dólares, líneas de intercambio de divisas con la Fed y el Tesoro de Estados Unidos, así como la participación del continúa del sector privado para lograr acuerdos comerciales, como el T-MEC.