Una portavoz del banco confirmó el contenido del memorándum.
En marzo, HSBC pospuso los recortes de plantilla, parte de una reestructuración más amplia para reducir los costes, alegando que las circunstancias extraordinarias de la pandemia de la Covid-19 significaban que habría sido un error echar al personal.
El banco tiene que reanudar el programa ahora que los beneficios caen y las previsiones económicas apuntan a un futuro complicado, dijo Quinn, quien añadió que había pedido a los altos ejecutivos que buscaran formas de reducir los costes en la segunda mitad del año.
Las acciones de HSBC han caído un 27% desde principios de marzo y la pandemia obligó al banco a provisionar 3,000 millones de dólares contra préstamos incobrables en sus resultados del primer trimestre.
Según el plan de reestructuración, anunciado por primera vez en febrero, HSBC dijo que fusionaría sus negocios de banca privada y de patrimonio, recortaría sus negocios de renta variable europea y reduciría su red minorista en Estados Unidos, con el objetivo de recortar costes en 4,500 millones de dólares.
“La realidad es que las medidas y el cambio que anunciamos en febrero son aún más necesarios hoy en día”, dijo Quinn.