En el caso de la banca europea, S&P apunta a que el sector soportará quebrantos por deterioro de sus carteras crediticias cercanos a los 120,000 millones de dólares (mdd).
Solo para este año la agencia de calificación crediticia estima que las pérdidas por créditos de la banca en todo el mundo ascenderán a 1.3 bdd, más del doble de las que registraron en todo 2019.
S&P espera que en 2021 la intensidad de la recuperación económica permita rebajar la cifra de deterioro a niveles "más manejables", en torno a los 800,000 mdd, un poco más de 708,000 mde al cambio actual.
La agencia llega a estas estimaciones analizando el posible aumento de créditos morosos que pueden sufrir las entidades de los 88 sistemas bancarios del mundo que cubre y sus respectivos niveles de provisiones.
Aunque espera que los niveles previos de beneficios y los colchones de provisiones puedan absorber "en muchos casos" buena parte de las pérdidas, la agencia no descarta que el deterioro de la calidad de los activos pueda influir en las calificaciones de algunas entidades e, incluso que registren pérdidas operativas.