Sin embargo, coincidieron tanto el exembajador mexicano, como Pierre Alarie, ex embajador de Canadá en México, en que el nuevo acuerdo comercial no es la panacea para la región, sino que es una herramienta importante para recuperar la economía.
“El tratado no será suficiente si no hay mejores condiciones de certidumbre y del clima de inversiones en general, porque hay un momento muy complicado, en el cual todas las empresas están siendo muy cautas, respecto a dónde invierten”, aseguró Gutiérrez en el panel Norteamérica tras la contingencia y ratificación del T-MEC.
Infraestructura y energía
Además de la certidumbre y confianza hacia los inversionistas, nacionales y extranjeros, el gobierno mexicano tiene que invertir en infraestructura y energía para no perder atractivo y seguir siendo competitivo dentro de la región.
“Una cosa que creo que es muy importante, es la infraestructura. México tiene que estar invirtiendo de 2.5 a 5 puntos del PIB al año, y no lo estamos haciendo además, en términos ideales en infraestructura: en carreteras, infraestructura de agua, aeropuertos, puertos, energía; en telecomunicaciones”, consideró el ex embajador.
“La infraestructura es un elemento, en mi experiencia, fundamental en el check list que hacen las empresas para invertir. Es decir, necesitan tener acceso a energía a precios competitivos, la capacidad de traer insumos y exportar sus productos y tener buenas comunicaciones y agua que es fundamental”, añadió.
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“Uno, es todo el tema de infraestructura y, el otro, y me parece que se están haciendo cosas interesantes, es el tema de la fuerza laboral (work force development) cómo asociar el triángulo entre educación-empresa-gobierno es fundamental para seguir atrayendo inversiones. Las empresas hoy apuestan mucho a la tecnología y al conocimiento; y se quieren situar donde hay infraestructura y también donde hay universidades que les pueden servir para el desarrollo de tecnologías y conocimiento”, subrayó.
En lo que respecta a la energía, el ex embajador considera que la política del actual gobierno –cerrar la puerta a energías renovables y apostar a las empresas productivas del Estado (CFE y Pemex)-, no es la apuesta correcta.
“He revisado juiciosamente los argumentos que ha presentado esta administración en México respecto a la política de energía. Yo difiero, no creo no es la que va a lograr hacer que despegue el sector. No lo digo con ánimo negativo, lo digo en función de mi propia experiencia, creo que es algo que se tiene que revisar”, apuntó.