R: Creo que ellos van a querer negociar siempre y cuando sientan que los problemas que ellos consideran inaceptables se negocian. No necesariamente que se lleven a donde ellos exigen. Eso es negociar: llegar a justos compromisos que le den a todo el mundo lo que necesita y que todo el mundo encuentre satisfactorios.
Estados Unidos habla mucho de salirse de la OMC y que no haya órgano de apelación, pero eso es una táctica de negociación. El medio empresarial de Estados Unidos no tendría el menor interés en salir de este medio, jamás. Y tampoco los políticos, de un color y del otro, demócratas y republicanos, siempre y cuando sientan para qué negociar.
Para eso hace falta una dirección general fuerte. Hasta ahora hemos tenido una muy competente, muy honesta, pero muy ausente de las discusiones. Eso no puede ser. Necesitamos liderazgo.
P: Los europeos quieren para el sistema comercial internacional un impuesto por las emisiones de carbono a las importaciones. ¿Es un obstáculo para un acuerdo en la OMC?
R: En esta tercera década del nuevo milenio es cada vez más difícil, es imposible, que el sistema comercial multilateral siga ignorando en su totalidad al medio ambiente. Tenemos que responder al llamado del público.
China tampoco pondrá en peligro a la OMC
P: Estados Unidos y la Unión Europea se han quejado de que China se ha aprovechado de forma desleal de su entrada en la OMC, por ejemplo con falta de reciprocidad en las inversiones. ¿Es un problema que no se ha atajado suficientemente?
R: Estoy convencido de que China tiene un interés tan fuerte como el que más por preservar una OMC relevante y fuerte. Tenemos que encontrar las áreas principales que los separan y entrar en discusiones una por una. Hay discusiones sobre el órgano de apelación y yo creo que es resoluble.
En materia de subsidios, China ha dicho claramente que para ellos es algo que ya negociaron cuando entraron. Otros países, quizás la mayoría, dicen que no, que hay que revisar ese tema. No le corresponde al director general decir si es algo que se puede o se debe hacer. Eso tiene que ser entre los países.
Pero en la medida en que eso es algo muy importante, no puede ser una cuestión insalvable porque la OMC le importa mucho a China, al igual que a Europa y a Estados Unidos. Quizás no ha habido una directiva suficientemente fuerte para traerlos a la mesa y decirles: bueno señores, de qué estamos hablando. Eso es lo que les hace falta, que les ayuden.