La semana anterior, el número de solicitudes se había situado por debajo de un millón por primera vez desde comienzos de marzo y 971,000 personas se inscribieron, según los datos revisados al alza.
Un total de 14.8 millones de personas cobraron indemnizaciones por desempleo durante la semana del 2 al 8 de agosto, según datos publicados una semana después.
Al acumular las ayudas pagadas por el gobierno federal, por cada uno de los 50 estados y por autoridades locales, el número de beneficiarios era a finales de julio mayor a 28 millones de personas, según datos publicados dos semanas después.
Los desempleados enfrentan la perdida de una ayuda vital de 600 dólares a la semana desde principios de agosto, beneficio aprobado a fines de marzo por la administración de Donald Trump y el Congreso como parte de un paquete de estimulo económico masivo.
La Casa Blanca y los demócratas en el Congreso acordaron extender la ayuda, pero siguen sin llegar a un acuerdo para determinar el monto que tendrá el nuevo subsidio.
El presidente Trump firmó una orden ejecutiva para una extensión temporaria de esta ayuda con un monto reducido de máximo 400 dólares -300 dólares pagados por el gobierno federal y 100 dólares pagados por cada estado. Cada gobierno estatal es libre de participar o no en este programa y, por ejemplo, Dakota del Sur declinó hacerlo.